Palabras del Director Nº 128 - Agosto 2012 - Año XI

Estimados amigos:

San Juan María Vianney, el santo Cura de Ars, sorprendió al mundo con un hecho singular. El origen de las romerías o peregrinaciones se pierde en la nube de los tiempos. Ya era común en su época emprender peregrinaciones a Roma, Compostela o Tierra Santa; ponerse en camino a un lugar visitado por la Virgen Santísima, como Zaragoza para venerar a la Virgen del Pilar; o dirigirse a un santuario mariano, como Loreto donde está la Santa Casa de Nazaret; etc.

¿Pero hacer una romería, sólo para ver a un hombre? ¿Andar cientos de kilómetros, apenas para confesarse con un sencillo sacerdote? Fue el espectáculo que durante cuarenta años se produjo en el pequeño pueblo de Ars para ver, oír y confesarse con su cura; peregrinación que continuó aún después de su muerte.

Imposible de contener toda en unas pocas páginas, ofrecemos a nuestros lectores, en esta edición, uno de los aspectos de la vida de este gran santo, gloria de la Iglesia en Francia. A los amantes de la lectura les recomiendo encarecidamente el libro de Mons. Francis Trochu en el cual está basado el artículo.

* * *

Publicamos también ahora una entrevista que juzgamos especialmente provechosa para los padres de familia y educadores. En ella, la Sra. Elizabeth Woolley —norteamericana, ama de casa y fundadora del Online Gamers Anonymous (Jugadores Anónimos en línea)— nos alerta sobre el peligroso mundo de Internet y de los videojuegos, que podrían ocasionar una trágica adicción en vuestros hijos o nietos.

Teniendo como objetivo dar auxilio a las familias para controlar y salvaguardar a los pequeños de los maleficios de los juegos de computadora, les invito a disfrutar de esta esclarecedora entrevista y poner en práctica los saludables consejos de la Sra. Woolley.

En Jesús y María,

El Director
Vejez: ¿decrepitud o apogeo? Nada repugna tanto a la razón como una igualdad absoluta entre los hombres
Nada repugna tanto a la razón como una igualdad absoluta entre los hombres
Vejez: ¿decrepitud o apogeo?



Tesoros de la Fe N°128 agosto 2012


El Santo Cura de Ars - San Juan María Vianney
Nº 128 - Agosto 2012 - Año XI Nada repugna tanto a la razón como una igualdad absoluta entre los hombres A dónde lleva la moda de los tatuajes Nuestra Señora de los Ángeles de Coatlán Las “nietas de Dios” - III A los padres de familia, un llamado al deber San Juan María Vianney La segunda venida de Jesucristo Vejez: ¿decrepitud o apogeo?



 Artículos relacionados
La genuflexión ante el Santísimo Sacramento La vida civil y social —y no digamos la militar o deportiva— está llena de signos de veneración. Y, ¿cómo no vamos a venerar también con el cuerpo a Jesús Sacramentado?...

Leer artículo

Sobre el futuro de Polonia, el flagelo de Rusia y su conversión En las apariciones de La Salette, la Santísima Virgen habló explícitamente de ciertos países que sufrirían un particular y espantoso castigo correctivo...

Leer artículo

Los sacrificios de las almas justas aplacan la ira de Dios En las sorprendentes manifestaciones de la Divina Misericordia a santa Faustina, Dios no se limitó a mostrarle la cólera divina que se cierne sobre el mundo actual...

Leer artículo

¿Jesucristo podría haber tenido una vida humana? Tengo amigos que no comprenden cómo Jesucristo, siendo Dios, podía tener una vida verdaderamente humana, y por eso yo quisiera saber cómo eran la Persona y la vida humana de Nuestro Señor Jesucristo. En otros términos, cómo era posible que Nuestro Señor sintiera dolores físicos o aflicciones morales, si al mismo tiempo, siendo Dios, vivía en la absoluta felicidad de la Santísima Trinidad. Y también si, por ejemplo, Él podía contraer alguna enfermedad, resfriarse, etc...

Leer artículo

El don de la filiación divina La verdad de la filiación divina en Cristo, que es intrínsecamente sobrenatural, es la síntesis de toda la revelación divina. La filiación divina es siempre un don gratuito de la gracia, el don más sublime de Dios para la humanidad...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino