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ENE 6 D. José Antonio Manso de Velasco
D. José Antonio Manso de Velasco (1688-1767), 30º Virrey del Perú, Emprendió la reconstrucción de Lima tras el terremoto del 28 de octubre de 1746. Hizo tan magna obra que mereció el reconocimiento de sus habitantes y del propio rey que lo premió en 1748 con un título nobiliario que lo dice todo y que él mismo eligió: Conde de Superunda, que quiere decir “sobre las olas”.
ENE 15 † Mons. José María Masiá y Vidiella OFM
Misionero franciscano, natural de Tarragona (España). Durante más de diez años predicó en los Estados Pontificios, “ganando la conversión de obstinados pecadores”. Destinado al Perú, arribó al Callao en 1853. “En el Convento de los Descalzos de Lima se hizo célebre por sus profundos conocimientos y fácil palabra”. Pío IX lo nombró en 1875 primer obispo de Loja. Perseguido por la revolución liberal, en 1897 fue desterrado del Ecuador. En Piura lanzó su última pastoral condenando al radicalismo como enemigo de la religión. En Lima,“una humilde celda de los Descalzos le recibió acogedora y fue testigo de sus virtudes, oración, penitencia y ejemplaridad”.
FEB 15 P. José de Acosta SJ
Sacerdote y teólogo jesuita, nacido en Medina del Campo. Vino al Perú en 1572. “Acompañó al virrey Francisco de Toledo a La Paz, Chuquisaca y Potosí, uno de cuyos efectos fue la fundación, poco después, de colegios jesuitas en estas ciudades. Desde 1575 fue consultor del Santo Oficio y profesor de teología en el Colegio S. Pablo y en la Universidad de S. Marcos de Lima, aun siendo rector del Colegio S. Pablo (1575) y provincial del Perú (1576-1581). […] Acabado su provincialato, asistió como teólogo al III Concilio Limense (1582-1583), cuyos decretos redactó”. Escritor fecundo y polifacético, entre sus obras destacan: Doctrina cristiana y catecismo para instrucción de los indios e Historia natural y moral de las Indias.
FEB 20 P. José de Aguilar SJ
Insigne sacerdote jesuita limeño, apodado “el Vieira peruano”. “Profesor sucesivamente de latinidad, filosofía y teología, emprendió pronto una carrera extraordinaria de oratoria sagrada en los púlpitos de su ciudad natal principalmente, pero también en el Callao y en La Plata (Charcas). José de Aguilar se profesaba admirador y seguidor del gran orador portugués padre Antonio Vieira SJ (+1697). El jesuita peruano llegó a publicar hasta ocho tomos de sus propios sermones en Bruselas, Sevilla y Madrid. En cada sermón desarrolla un texto de la Sagrada Escritura con erudición, ingenio y aplicación moral práctica, lo que le da a su elocuencia color local”. Vino a fallecer en Panamá, cuando se dirigía a Roma en calidad de procurador de los jesuitas del Perú.
FEB 19 † D. José Sebastián de Goyeneche y Barreda
Meritísimo prelado, “gran columna de la Iglesia en el Perú”, perteneciente a una familia arequipeña de las más aristocráticas. En 1817 fue preconizado obispo de Arequipa por Pío VII y, después de cuatro décadas, en 1859 elevado a la sede metropolitana de Lima por Pío IX. En su informe a la Santa Sede de 1822, el arzobispo Bartolomé de las Heras lo describe así: “Aunque joven, tiene toda la virtud y prudencia de la edad más avanzada; es buen teólogo escolástico dogmático; su porte y manejo sirve de ejemplo a sus feligreses, que admiran su recogimiento, pureza y pastoral solicitud”. A raíz de la independencia, “aceptó el nuevo régimen político y decidió permanecer en su diócesis. Fue ejemplar esta determinación de seguir fiel a Jesucristo, a la Iglesia y al pueblo cristiano confiado a su tutela, pese a los impulsos de su tradición familiar”. Enfrentó con altanería a Bolívar y luchó varonilmente en defensa de los intereses católicos.
FEB 8 D. José Manuel de Goyeneche y Gamio
Militar y político, natural de Arequipa. Heredó de su tío, José Manuel de Goyeneche y Barreda, el título de conde de Guaqui y, por su matrimonio con María del Carmen Azlor de Aragón e Idiáquez, se convirtió en duque consorte de Villahermosa y Grande de España. “Miembro de una ilustre familia de origen navarro. Su abuelo se trasladó a Perú, donde hizo gran fortuna como minero y agricultor. […] Tuvo una educación esmerada e ingresó en el ejército, donde llegaría a alcanzar el grado de coronel”. En la política peninsular destacó en las filas conservadoras, como senador del Reino por derecho propio distinguiéndose por la convicción y el entusiasmo con que defendió los intereses católicos.
FEB 4 San José de Leonisa, Confesor
Recibió en el bautismo el nombre de Eufrasio. Antes de los 17 años tomó el hábito de capuchino, cambiando su nombre por el de José. En 1687 fue nombrado, a su pedido, misionero en Constantinopla, a fin de conceder alivio e instrucción a los cristianos que se encontraban esclavizados por los mahometanos. Habiendo sido acusado de asesinato, fue torturado y milagrosamente salvado por un ángel, que le ordenó volver a Italia.
MAR 19 San José Esposo de la Santísima Virgen, de la real estirpe de David, Patrono de la Iglesia Universal y de la Buena Muerte
La Iglesia aconseja no comparar a los santos. Pero San José, por haber sido el padre legal de Nuestro Señor y el casto esposo de María Santísima, alcanzó un grado de santidad y de gloria sin par en toda la Iglesia.

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MAR 5 San Juan José de la Cruz
Santo italiano, es el patrono de la isla de Ischia (Italia), el lugar donde nació. Nacido como Carlo Gaetano Calosirto, entró a la Orden Franciscana en Nápoles a la edad de 16 años. Tuvo una reputación de austeridad y del don de milagros. En 1674 fue enviado a fundar un monasterio en Afila, Piamonte, donde asistió en la construcción del mismo. Fue ordenado sacerdote, y como superior, realizó las tareas más modestas en la comunidad monástica. En 1702 fue designado Vicario Provincial de la Reforma Alcantarina en Italia.
MAY 1 San José, Esposo de la Santísima Virgen, de estirpe real y obrero
En el día del trabajo, nada mejor que recordar a San José, esposo de la Santísima Virgen, carpintero de Nazareth, modelo de padre y de trabajador.

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JUN 23 San José Cafasso, Confesor
Contemporáneo, coterráneo y maestro de San Juan Bosco, formó al clero piamontés en los buenos principios de San Francisco de Sales y San Alfonso María de Ligorio.

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SET 18 San José de Cupertino, Confesor
Este hijo de San Francisco compensaba abundantemente en inocencia y simplicidad lo que le faltaba de dones naturales. Poco dotado de talentos, se llamaba a sí mismo Fray Asno. Pero su amor a Dios era tan intenso, que entraba en éxtasis a la vista de la menor de las manifestaciones divinas en las criaturas.

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