Ambientes Costumbres Civilizaciones El Castillo de la Garza Blanca

Delicado y noble, una obra de ensueño

Plinio Corrêa de Oliveira

Estamos ante una fortaleza feudal del Japón, el Castillo de la Garza. Las murallas, hasta cierto punto, se parecen a nuestros muros virreinales, con sus grandes aleros. Son sólidas y sin ningún adorno. Tienen la poesía de la obra que ha desafiado a los siglos.

En el fondo se proyecta, mucho más alta que las murallas, la fortaleza feudal japonesa. Una construcción tan blanca y delicada, que más parece una obra de ensueño.

¿Este castillo se parece en algo al castillo medieval europeo?

Sí. Aunque en la arquitectura es profundamente diferente del castillo medieval de Europa, lo recuerda en el siguiente aspecto: en la esbeltez del edificio. La característica principal del castillo europeo son sus torres. Aquí no hay exactamente torres. Sin embargo, el papel que juegan los cuerpos de edificios cada vez más pequeños es, al final, el de una torre. La silueta de alguna manera evoca la idea de una torre, es decir, de un cuerpo de edificios que busca escalar los cielos, que se pierde en lo alto, lo que indica elevación de espíritu y grandeza de alma muy acentuadas.

Sin embargo, ¿en qué sentido el Castillo de la Garza es diferente del castillo medieval? Este no tiene, excepto muy raramente, esta gracia. En el castillo europeo, uno tiene la impresión de que pone sus garras en la roca. Se compone de fuertes torres, listas para desafiar el viento y el clima hostil. En el castillo medieval, las murallas están guarnecidas con almenas y torreones para que los guardias circulen, a fin de proteger la muralla contra el adversario. Alrededor de las torres hay un foso con agua y el puente levadizo.

No se nota exactamente eso en el castillo japonés. Todo el cuerpo del edificio parece disociado de la lucha. A primera vista, no se sabe que hay un vigía al acecho día y noche.

El castillo japonés es un edificio delicado y noble, acorde con un pueblo que sueña. Y que garantiza su incolumidad contra el adversario a través de la gruesa muralla que lo rodea. La vida del señor feudal japonés parece algo ajena a la lucha y la defensa. Es un contemplativo, vive en sus delicias, sus contemplaciones, sentado en el suelo, frente a una mesita, vestido con telas preciosas, bebiendo té, en una hermosa taza de porcelana, y pensando, pensando…

 

* La fortaleza feudal de Himeji —en la ciudad del mismo nombre en la prefectura de Hyōgo—, también conocida como Hakuro-jō o Shirasagi-jō (Castillo de la Garza Blanca), data del año 1333 aunque su construcción duró más de doscientos años.

San León Magno La deslumbrante arquitectura de Praga
La deslumbrante arquitectura de Praga
San León Magno



Tesoros de la Fe N°227 noviembre 2020


La Medalla Milagrosa El ejemplo de santa Catalina Labouré
La deslumbrante arquitectura de Praga Noviembre de 2020 – Año XIX Todo atentado contra la familia atenta contra la humanidad La imagen estaba allí… Funerales dignos de reyes Intransigencia de los Santos: irreductible fidelidad a su misión San León Magno El Castillo de la Garza Blanca



 Artículos relacionados
Yo, obispo exorcista En un reciente libro, el obispo de Isernia-Venafro, en Italia, describe sus experiencias de exorcista y las sorprendentes conclusiones a que fue llevado durante una década de práctica del Exorcistado...

Leer artículo

No hay nada más constructivo que el 'no te es lícito' De la exhortación dirigida el día 29 de agosto de 1959,día del degollación de San Juan Bautista, a los fieles reunidos en la Sala de las Audiencias Generales de Castel Gandolfo...

Leer artículo

La Sainte Chapelle Sainte Chapelle de París, construida bajo el reinado de san Luis IX (siglo XIII) junto al Palacio de la Ciudad, hoy Palacio de Justicia, para albergar dos preciosas reliquias de la Pasión de Cristo...

Leer artículo

Lourdes: milagros físicos para el bien de las almas Las peores enfermedades, los males más grandes, los sufrimientos más horrendos, la Santísima Virgen los puede curar...

Leer artículo

San León Magno San León I nació en Roma, de padres toscanos, a finales del siglo IV o comienzos del V. En la juventud se distinguió en las letras profanas y en la ciencia sagrada...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino