Benoît Bemelmans Un cardenal romano lee una carta, mientras que en una actitud respetuosa el fraile franciscano que la ha traído espera la respuesta. El gato ronronea sobre las rodillas del cardenal, que tiene a su alcance una pequeña copa de licor, o quizás de grappa, el delicioso orujo italiano. Abierto sobre la mesa, junto a una campana de plata, está el breviario cuya lectura había sido interrumpida por la llegada del mensajero. La luz que entra por la ventana muestra un gabinete amoblado con gusto, cuyo principal adorno es el tapiz del fondo. La atmósfera de este cuadro pintoresco evoca el equilibrio temperamental y la afabilidad, frutos de la práctica de la virtud puesta al servicio de la Iglesia.
|
1917 La Revolución Comunista Rusia esparcirá sus errores por el mundo |
El amor materno, sublimidad del género humano En el orden personal, la Providencia dispuso una afinidad y una amistad de convivencia que, salvo excepciones, es mayor que todas las demás: entre madre e hijo... | |
Sínodo de la Amazonía La periodista Almudena Martínez-Bordiú de InfoVaticana conversó con José Antonio Ureta, investigador de la Federación Pro Europa Cristiana y autor del libro “El Cambio de Paradigma del Papa Francisco – Ruptura o Continuidad en la Misión de la Iglesia”, acerca del próximo Sínodo para la Amazonía... | |
El Castillo de Montealegre El castillo de Montealegre de Campos, en Valladolid, evoca siglos de lucha y de reconquista en la España medieval... | |
El arte de crear defectos en los hijos Hay dos grandes medios para esto: el mal ejemplo y los mimos... | |
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes El rostro de santa Rosa reflejaba una placidez sobrenatural. El pintor napolitano Angelino Medoro la retrató en aquel asombroso momento... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino