Página Mariana La Virgen Asunta de Tiobamba

Santuario de Nuestra Señora de la Asunción de Tiobamba, provincia de Urubamba, Cusco


«La Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial»


Con estas imperecederas palabras, el Santo Padre Pío XII definió el dogma de la Asunción de la Santísima Virgen al Cielo en cuerpo y alma, solemnemente proclamado el día 1º de noviembre de 1950, por la Constitución dogmática Munificentissimus Deus.

Quince años después, el recordado líder católico Plinio Corrêa de Oliveira, durante el curso de una conferencia realizada en la víspera de esta gran festividad mariana, así se manifestó:

Detalle del retablo medieval de la Iglesia de Nuestra Señora de Cracovia, Polonia — Veit Stoss (1440-1533). En la parte central del retablo, la representación de la Dormición de la Santísima Virgen y de su Asunción.

El dogma de la Asunción de Nuestra Señora fue ardientemente deseado por las almas católicas del mundo entero, porque es una más de las afirmaciones a respecto de la Madre de Dios que la coloca completamente fuera de paralelo con cualquier otra mera criatura y justifica el culto de hiperdulía que la Iglesia le tributa.

La Santísima Virgen tuvo una muerte suavísima, tan suave que es calificada por los autores, con una propiedad de lenguaje muy bonita, como la Dormición de la Bienaventurada Virgen María (Dormitio Beatae Mariae Virginis), indicando que tuvo una muerte tan suave, tan próxima de la resurrección que, a pesar de constituir una muerte verdadera, sin embargo se parece más a un simple sueño. Nuestra Señora, después de la muerte, resucitó como Nuestro Señor Jesucristo, fue llamada a la vida por Dios y subió a los Cielos en la presencia de los Apóstoles allí reunidos y de muchos fieles.

Júbilo de la Iglesia triunfante (en el Cielo),
de la Iglesia militante (en la Tierra) y
de la Iglesia sufriente (en el Purgatorio)

Esta Asunción, representa para la Virgen Santísima, una verdadera glorificación a los ojos de toda la humanidad hasta el fin del mundo, así como un preludio de la glorificación que Ella recibiría en el Cielo.

La Iglesia triunfante entera va a recibirla con todos los coros de ángeles; Nuestro Señor Jesucristo la acoge; San José asiste a la escena. En seguida, Ella es coronada por la Santísima Trinidad. Es la glorificación de la Virgen María a los ojos de toda la Iglesia triunfante y a los ojos de toda la Iglesia militante.

Con certeza, ese día la Iglesia sufriente también recibió una efusión de gracias extraordinarias. Y no sería temerario pensar que casi todas las almas que estaban en el Purgatorio fueron entonces liberadas por la Santísima Virgen, de manera que hubo allí igualmente una enorme alegría. Así podemos imaginar cómo fue la gloria de nuestra Reina.

Algo de eso se repetirá, creo yo, cuando fuese instaurado el Reino de María [el triunfo de su Inmaculado Corazón, que nos fue prometido en Fátima], cuando veremos al mundo todo transformado y la gloria de Nuestra Señora brille sobre la Tierra (São Paulo, 24/08/1965).

Hermosa cruz de piedra en el atrio del Santuario Mariano de Tiobamba

Una creencia firme y constante a lo largo de los siglos

Pero no piense el lector que fue sólo a partir de la magna definición dogmática que esta devoción comenzó a irradiarse; muy por el contrario. Esta misma fe —recuerda Pío XII en el citado documento— la atestiguan claramente aquellos innumerables templos dedicados a Dios en honor de María Virgen asunta al Cielo y las sagradas imágenes en ellos expuestas a la veneración de los fieles, las cuales ponen ante los ojos de todos este singular triunfo de la bienaventurada Virgen. Además, ciudades, diócesis y regiones fueron puestas bajo el especial patrocinio de la Virgen asunta al Cielo; del mismo modo, con la aprobación de la Iglesia, surgieron institutos religiosos, que toman nombre de tal privilegio. No debe olvidarse que en el Rosario mariano, cuya recitación tan recomendada es por esta Sede Apostólica, se propone a la meditación piadosa un misterio que, como todos saben, trata de la Asunción de la beatísima Virgen.

*     *     *

A este extraordinario concierto de Fe de los pueblos, no fue extraño el Perú.

En Ancash existe la provincia de Asunción, en Cajamarca el distrito del mismo nombre, la ciudad de Arequipa como la de Huánuco fueron fundadas el 15 de agosto y consagradas a la Asunción de María. También, muy famosa es la Santísima Virgen de Asunta, venerada en Chachapoyas. En verdad, a la Mamacha Asunta se le rinde culto en casi todo el país, pero especialmente en Apurímac, Ayacucho, Oyón, Huaraz, Piura y Puno, además de los lugares ya citados.

En la parte superior del altar mayor, se encuentra la graciosa imagen de la Virgen de la Asunción de Tiobamba

La Virgen de la Asunción de Tiobamba

Fue célebre en otros tiempos el Santuario de la Virgen en Tiobamba, a dos kilómetros del pintoresco pueblo de Maras. Hasta ahí llegué en búsqueda de la historia de la que fuera Reina y Patrona de acaudalados viajeros y comerciantes que recorrían los pueblos del Valle Sagrado, en los siglos XVI y XVII. En agradecimiento por los favores recibidos, levantaron con limosnas un estupendo templo de piedra a campo travieso. Decorando sus muros con enormes lienzos, que mandaron pintar a los maestros más famosos de la época. Y encomendaron el tallado y dorado de sus altares, decorándolos con sendas imágenes policromadas.

Pero si la construcción que data de hace 400 años ha podido ser rescatada recientemente de su ruina total, el interior permanece después de tanto abandono casi completamente vacío, porque hasta sus viejas bancas fueron robadas. Sólo queda el altar mayor, muy disminuido en esplendor, en cuya hornacina central se encuentra esta devota imagen de María Santísima. Única en su género, pues se trata de un mural del que sobresalen apenas el rostro y los brazos, y es vestida y engalanada para su fiesta, según una costumbre de varios siglos.

Puerta de ingreso a la sacristía; nótese el labrado y los dibujos en la piedra

Dicen que, hacia fines del siglo XVI, una indiecita tullida que había llevado a sus animalitos a pastar, se encontró con otra niña de ojos relucientes y mirada bondadosa, con la que se puso a jugar, mientras los ángeles cuidaban del rebaño. Celoso el padre de la criatura por esta nueva compañía, que podía perjudicar el trabajo, acudió a escondidas al lugar, y al encontrarla pretendió cogerla. La niñita linda corrió y antes de ser alcanzada traspuso una tapia que dividía las propiedades. El hecho lo sorprendió. Más aún cuando el hombre comprobó  que su hijita había sido curada. A raíz del hecho, todo aquel que acudía al lugar recibía algún favor y se obraban muchos milagros.

Esta hermosa tradición que durante mucho tiempo debe de haber encantado a los corazones infantiles, al ser transmitida a sus hijos por padres y madres con fe vigorosa, hoy no sólo es desconocida, sino que ha sido reemplazada por historias de monstruos creados por el cine y la televisión, para borrar la inocencia de los niños.     







Herencia espiritual y material Tercer Mandamiento de la Ley de Dios: Santificarás las fiestas
Tercer Mandamiento de la Ley de Dios: Santificarás las fiestas
Herencia espiritual y material



Tesoros de la Fe N°44 agosto 2005


La maravillosa Asunción de la Santísima Virgen
España al borde del abismo: ¿una nueva Sodoma y Gomorra? Herencia espiritual y material La Virgen Asunta de Tiobamba Tercer Mandamiento Santificarás las fiestas Santo Domingo de Guzmán Las profecías de San Malaquías



 Artículos relacionados
La Virgen Negra de París En las más terribles probaciones siempre hay un refugio seguro: la Virgen María. Basta recurrir a Ella. Es lo que nos enseña la historia de la devoción a Notre Dame de Bonne Délivrance...

Leer artículo

La Virgen de Chapi En un desolado paraje de los Andes, a 2420 metros de altitud y a 60 Km. al sur de Arequipa, en el distrito de Polobaya, se venera una imagen de Nuestra Señora de la Purificación o Candelaria, más conocida como la Virgen de Chapi, cuyo culto en este lugar se remonta al siglo XVIII y crece día a día...

Leer artículo

San Pío V Una nariz prominente, enorme, pero con un corte muy definido, que tiene algo del pico de un águila, algo de una ave de rapiña. La forma de la nariz revela en gran medida la fisonomía. La línea de los labios también dice mucho y contribuye a la expresión fisonómica...

Leer artículo

La Virgen de los Desamparados En 1669 con el favor del Virrey Conde de Lemos, el padre Castillo inició la construcción de una nueva morada para la Virgen traída de Valencia. Mientras duraron las obras la imagen permaneció en el oratorio del Palacio de Gobierno, al cuidado de la Virreyna doña Ana de Borja...

Leer artículo

La Linda de la Catedral Destaca el Cusco entre las ciudades de América Latina por la riqueza y variedad de su patrimonio histórico y cultural. Tras el descubrimiento y la conquista del vasto imperio de los incas por un puñado de españoles en el siglo XVI, la disputa por la posesión de su capital —la joya de la corona— encendió la mecha de la discordia entre los dos principales socios de la colosal empresa, Francisco Pizarro y Diego de Almagro...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino