No me cansaré de decir que no acuso al rico, sino al ladrón. Rico no es sinónimo de ladrón, ni opulento lo es de avaro. Distinguid bien y no confundáis cosas tan diferentes. ¿Sois ricos? No hay ningún mal en ello. ¿Sois ladrones? Os acuso. ¿Tenéis lo que os pertenece? Gozadlo enhorabuena. ¿Os apoderáis del bien de otro? Levanto mi voz para delataros. ¿Que me quieres apedrear? Pronto estoy a derramar mi sangre con tal de que impida tu pecado. A mí no se me da nada del odio, no se me da de la guerra; lo que me importa es el aprovechamiento de mis oyentes. Los ricos son mis hijos; los pobres también lo son; el mismo vientre los llevó a unos y a otros; los mismos dolores de parto los echaron a unos y a otros al mundo. Si, pues, tú atacas al pobre, yo te acuso; pues no es tanto el daño que se inflige al pobre cuanto el que sufre el rico. No es muy grande el agravio que se hace al pobre. Se le daña en sus cosas o dinero, pero tú te dañas tu alma. Que me hiera, pues, el que quiera; las insidias son para mí reservas de coronas, las heridas multiplican mis galardones. ♦ San Juan Crisóstomo, Homilía De capto Eutropio, cap. 3, apud Enciclopedia Universal Espasa-Calpe, vol XLVII, p. 913.
|
El Dulce Nombre de María Y el deber de velar por la gloria de Dios |
Símbolos de la nobleza del alma humana ESTA PINTURA REPRESENTA una carabela que está saliendo de la laguna de Venecia en demanda del mar. El agua aparece de un colorido muy matinal —un azul ligeramente verdoso, que recuerda una piedra preciosa... | |
San Alejandro María Sauli Alejandro nació en 1530, en Milán, oriundo de una de las más ilustres familias genovesas que enriquecieron a la Iglesia con cardenales y obispos, notables por sus talentos y piedad... | |
Variedad y unidad en las canciones de Navidad En las diferentes naciones, las canciones de Navidad varían según el carácter nacional, pero en todas ellas están siempre presentes las mismas notas adecuadas a la Nochebuena... | |
El martirio de María ES CIERTO QUE cuanto más se ama una cosa, tanto más se siente la pena de perderla. La muerte de un hermano causa más aflicción que la muerte de un jumento, la de un hijo más que la de un amigo. Para comprender, pues, dice Cornelio Alápide cuán vehemente fue el dolor de María en la muerte de su Hijo, era preciso comprender cuánto era el amor que le tenía; pero ¿quién podrá medir este amor?... | |
Dios no manda nada imposible Si los diez mandamientos son obligatorios para todos, no son imposibles para nadie. Está en nuestras facultades el observar aun los más difíciles, mediante los auxilios de la gracia que Dios nos ofrece, y que nunca niega a los que humildemente se la piden... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino