Verdades Olvidadas Las criaturas son vestigios y representaciones que nos ayudan a ver a Dios

Todas las criaturas de este mundo sensible llevan al Dios Eterno el espíritu del que contempla y degusta, por cuanto son sombras, resonancias y pintura de aquel primer Principio, poderosísimo, sapientísimo y óptimo, de aquel origen, luz y plenitud eterna y de aquel arte eficiente, ejemplar y ordenador; son no solamente vestigios, simulacros y espectáculos puestos ante nosotros para cointuir a Dios, sino también signos (II, 11).

Luego, el que con tantos esplendores de las cosas creadas no se ilustra, está ciego: el que con tantos clamores no se despierta, está sordo; el que por todos estos efectos no alaba a Dios, ese está mudo; el que con tantos indicios no advierte el primer Principio, ese tal es necio.

Abre, pues, los ojos, acerca los oídos espirituales, despliega los labios y aplica tu corazón para en todas las cosas ver, oír, alabar, amar y reverenciar, ensalzar y honrar a tu Dios, no sea que todo el mundo se levante contra ti. Pues a causa de esto todo el mundo peleará contra los insensatos siendo, en cambio, motivo de gloria para los sensatos, que pueden decir con el Profeta: Me has recreado, oh Señor, con tus obras, y al contemplar las obras de tus manos salto de alegría. Oh Señor, cuán grandes son tus obras. Señor, todo lo has hecho sabiamente, llena está la tierra de riquezas (I, 15).

Las perfecciones invisibles de Dios, desde la creación del mundo, se han hecho intelectualmente visibles por las criaturas de este mundo; tanto, que son inexcusables (Rom 1, 20) los que no quieren considerarlas, ni conocer, ni bendecir, ni amar a Dios en todas ellas siendo así que no quieren trasladarse de las tinieblas a la admirable luz divina (II, 13).

 

San Buenaventura, Itinerario del alma a Dios.

Palabras del Director Nº 193 - Enero de 2018 – Año XVII El Santo Sepulcro: Una tumba vacía... llena de la presencia de Cristo
El Santo Sepulcro: Una tumba vacía... llena de la presencia de Cristo
Palabras del Director Nº 193 - Enero de 2018 – Año XVII



Tesoros de la Fe N°193 enero 2018


El Santo Sepulcro: Una tumba vacía... llena de la presencia de Cristo
Conclusión: “¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará!” Enero de 2018 – Año XVII Las criaturas son vestigios y representaciones que nos ayudan a ver a Dios El Santo Sepulcro: Una tumba vacía... llena de la presencia de Cristo ¿Lutero fue un hombre de Dios? El auténtico pueblo ruso antes de 1917



 Artículos relacionados
Santo Toribio de Mogrovejo Los frailes dominicos que acompañaron a Pizarro en la conquista fueron los primeros religiosos en evangelizar a los habitantes del imperio Incaico...

Leer artículo

Don Bosco y los castigos Qué regla hay que seguir para castigar? A ser posible, no se castigue nunca; cuando la necesidad lo exigiere, recuérdese lo siguiente...

Leer artículo

Movilidad católica y estancamiento pagano Hasta un espíritu práctico y tecnológico es capaz de impresionarse ante aquellas grandezas pasadas, sugeridas por las ruinas contemplativas...

Leer artículo

Placidez, castidad, maternidad La idea que la imagen despierta en mi espíritu, la idea central, es la de una placidez muy ordenada, muy casta por tanto, y al mismo tiempo maternal...

Leer artículo

Ejemplo simbólico de la lucha contra el aborto «Pedro, ¡si ustedes deben decidir entre mí y la criatura, no duden: escojan a la criatura, yo lo exijo, sálvenla! Yo haré la voluntad de Dios, y Dios providenciará lo necesario para mis hijos». Cuando Gianna Beretta Molla pronunció tales palabras tenía 39 años de edad, era madre de tres niños. ¿Qué fue lo que llevó a esta feliz madre de familia y esposa ejemplar, a no tener pena de sí, sino a buscar lo más perfecto para la gloria de Dios?...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino