Ambientes Costumbres Civilizaciones El Cruzado

Plinio Corrêa de Oliveira

El primer aspecto que llama la atención en la escultura del hombre que figura en esta página es la forma en que está de pie. Tal escultura bien podría representar al cruzado en el apogeo de la Edad Media. Presenta un perfecto equilibrio corporal. Los pies no son pies planos, como los del pato, con la precaria firmeza de este. Es la estabilidad corporal del hombre, en la que no falta cierta nota de elegancia, en la que entra algo espiritual. Las piernas, el tronco, los brazos, representan la perfecta solidez física de un hombre que venció la acción de la gravedad.

No ha cedido a la pereza. Pero tampoco es efervescente, no tiene la mentalidad de un hombre de negocios, que habla por cinco teléfonos al mismo tiempo… Permanece totalmente tranquilo, pero de tal manera que su descanso se convierte en acción en una sola pieza. Y la acción que es de una vez por todas la guerra. La más absorbente de todas las actividades, la que se opone más directamente a la pereza no es el trabajo, sino la lucha. Está en una posición en la que en cualquier momento puede empezar la pelea.

Está haciendo una proclamación con los brazos abiertos, como quien dice: “Esto es así y no menos, ay del que niegue lo que yo proclamo, porque tomo la espada…”. Es la proclamación perfecta de quien anuncia y amenaza.

Por otro lado, el cruzado permanece en una actitud contemplativa. Su fisonomía indica que no está viendo lo que sucede a su alrededor. Está mirando dentro de sí mismo. Y desde su interior considera un ideal completamente superior, que ilumina su alma: estos son los principios a favor de los cuales el hombre está obligado a luchar.

Es todo un edificio de coherencia, de metafísica, listo para descargar el golpe. Todos los motivos de la lucha están presentes, todos razonados, coherentes, todos positivos.

Es un hombre profundamente serio. Si algo sucede frente a él, su visión será la de toda la realidad. No exagerará, ni subestimará, ni retorcerá la realidad, ni mentirá. Él ve lo que pasa y dice lo que ve. Es el hombre serio por excelencia.

¿Cómo se compatibiliza el milagro con el orden divino del universo? La catedral sumergida
La catedral sumergida
¿Cómo se compatibiliza el milagro con el orden divino del universo?



Tesoros de la Fe N°217 enero 2020


Epifanía del Señor Encuentro de los Reyes Magos camino a Belén
La catedral sumergida Enero de 2020 – Año XIX ¿Por qué el celibato? El cuarto mandamiento Los Santos Reyes Magos San Timoteo de Éfeso y San Tito de Creta ¿Cómo se compatibiliza el milagro con el orden divino del universo? El Cruzado



 Artículos relacionados
Rico no es sinónimo de ladrón ni de avariento No me cansaré de decir que no acuso al rico, sino al ladrón. Rico no es sinónimo de ladrón, ni opulento lo es de avaro. Distinguid bien y no confundáis cosas tan diferentes. ¿Sois ricos? No hay ningún mal en ello. ¿Sois ladrones? Os acuso...

Leer artículo

La prodigiosa inspiración del Espíritu Santo En los países católicos existe una enorme variedad de panes y postres que se preparan especialmente para Navidad...

Leer artículo

Dios es un maestro que examina y dictamina Dios no se contradice a Sí mismo, todo lo contrario, Él muestra lo verdadero y auténtico que ha impreso en el corazón humano...

Leer artículo

Fátima y Paray-le-Monial: Una visión de conjunto A partir de la Cova da Iría se desencadenó un activo movimiento de piedad, cuyas posibilidades de expansión aún hoy son incalculables. El Sagrado Corazón fue la gran devoción del siglo XIX, llamado por algunos escritores eclesiásticos “el siglo del Sagrado Corazón”...

Leer artículo

Dificultades que enfrenta la formación cristiana Para hacer del niño un verdadero cristiano hay que vencer cuatro dificultades...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×