Plinio Corrêa de Oliveira El primer aspecto que llama la atención en la escultura del hombre que figura en esta página es la forma en que está de pie. Tal escultura bien podría representar al cruzado en el apogeo de la Edad Media. Presenta un perfecto equilibrio corporal. Los pies no son pies planos, como los del pato, con la precaria firmeza de este. Es la estabilidad corporal del hombre, en la que no falta cierta nota de elegancia, en la que entra algo espiritual. Las piernas, el tronco, los brazos, representan la perfecta solidez física de un hombre que venció la acción de la gravedad.
No ha cedido a la pereza. Pero tampoco es efervescente, no tiene la mentalidad de un hombre de negocios, que habla por cinco teléfonos al mismo tiempo… Permanece totalmente tranquilo, pero de tal manera que su descanso se convierte en acción en una sola pieza. Y la acción que es de una vez por todas la guerra. La más absorbente de todas las actividades, la que se opone más directamente a la pereza no es el trabajo, sino la lucha. Está en una posición en la que en cualquier momento puede empezar la pelea. Está haciendo una proclamación con los brazos abiertos, como quien dice: “Esto es así y no menos, ay del que niegue lo que yo proclamo, porque tomo la espada…”. Es la proclamación perfecta de quien anuncia y amenaza. Por otro lado, el cruzado permanece en una actitud contemplativa. Su fisonomía indica que no está viendo lo que sucede a su alrededor. Está mirando dentro de sí mismo. Y desde su interior considera un ideal completamente superior, que ilumina su alma: estos son los principios a favor de los cuales el hombre está obligado a luchar. Es todo un edificio de coherencia, de metafísica, listo para descargar el golpe. Todos los motivos de la lucha están presentes, todos razonados, coherentes, todos positivos. Es un hombre profundamente serio. Si algo sucede frente a él, su visión será la de toda la realidad. No exagerará, ni subestimará, ni retorcerá la realidad, ni mentirá. Él ve lo que pasa y dice lo que ve. Es el hombre serio por excelencia.
|
![]() Epifanía del Señor Encuentro de los Reyes Magos camino a Belén |
![]() |
¡Los videojuegos envician! Al comienzo no pasa de una inocente diversión. Se tiene el placer de dominar situaciones, ejercer un poder, controlar dificultades y sumergirse en un mundo de fantasía. Así es la primera reacción frente a las emociones de un videojuego... |
![]() |
Santa Eustoquia, Virgen Eustoquia nació en Roma el año 368, siendo la tercera de las cuatro hijas del senador romano Toxocio y de su esposa Paula... |
![]() |
Santa Brígida de Irlanda Aunque Santa Brígida haya vivido en el siglo V, existen sobre ella varias biografías. La más antigua es la que San Ultan, obispo abad de Ardbraccan, escribió para su discípulo San Brogan Cloen de Rostuirc, fallecido el año 650.1 San Donato, que vivió en el siglo IX en Irlanda, se refiere también a otra biografía escrita por San Aileran (siglo VII). Contamos, pues, con la vida de Santa Brígida escrita por otros santos... |
![]() |
España al borde del abismo: ¿una nueva Sodoma y Gomorra? La aprobación del llamado “matrimonio” homosexual en España constituye una gravísima ofensa a Dios, máxime dadas las actitudes de miembros del Gobierno, de ostentoso desprecio por las censuras de S. S. Juan Pablo II a ese propósito, poco antes de fallecer... |
![]() |
Por qué no hay paz Nunca se habló tanto de paz como en nuestra época. ¡Sin embargo, nunca hubo tanta violencia!... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino