Verdades Olvidadas La libertad de la Iglesia y la dictadura sanitaria

Bajo el título “Otro grave error del Gobierno”, Mons. Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa, ha emitido un valiente y oportuno mensaje que contrasta con la sumisión de tantos prelados en el mundo entero frente a la dictadura sanitaria.

Las recientes medidas dadas por el gobierno para afrontar la segunda ola de la pandemia del Covid-19 ponen de manifiesto, una vez más, que nuestros gobernantes no comprenden a la sociedad peruana ni a quienes la integramos. Esto es grave puesto que, según el artículo 1º de la Constitución Política del Perú: “La defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Si quienes detentan los poderes del Estado tienen una visión limitada e incompleta de “la persona humana” no podrán defenderla ni respetar su dignidad. Y si, además, esa visión es distinta a la de la mayoría de los peruanos, estarían gobernando de espaldas a ellos.

Según el censo nacional del año 2017, el 95% de los peruanos profesamos alguna religión según la cual la “persona humana” no es sólo materia sino que es un ser a la vez corporal y espiritual. Los cristianos, que conformamos casi todo ese 95% de peruanos, creemos que la unidad del alma y el cuerpo es tan profunda que su unión constituye una única naturaleza (CEC, 365). Todo indica, sin embargo, que nuestros actuales gobernantes no comparten esa visión y a la ya criticada contraposición entre salud y economía añaden ahora una más grave e infundada contraposición entre salud física y salud espiritual. Así, han dispuesto el cierre total de los templos y centros de culto en casi todo el Perú, mientras que en los mismos lugares se permite el funcionamiento de bancos, centros comerciales y hasta restaurantes, con un aforo que puede llegar hasta el 50%. Impedir incluso que los fieles oren de modo individual y con un aforo mínimo en los templos, que es lo más reciente dispuesto por el gobierno, viola la dignidad de los peruanos y los desampara ante sus necesidades espirituales.

A diferencia del individualismo materialista propio de la “cultura del descarte”, que incluye el aborto y la eutanasia que promueve el partido de gobierno, el incontable número de mártires en los veintiún siglos de vida de la Iglesia es testimonio de la importancia que para los cristianos tiene escuchar juntos la Palabra de Dios, participar en la celebración de la Eucaristía y acceder libremente al templo en el que reconocemos la presencia real de Cristo o al lugar de culto en el que nos encontramos con nuestros hermanos en la fe. Resulta por tanto altamente preocupante que nuestros gobernantes no reconozcan esta necesidad vital de la mayoría de los peruanos e incluso le den menos importancia que a encuentros meramente recreativos. Lo correcto sería que se preocupen por la salud integral de los peruanos, que no se reduce a la salud física sino que incluye aquella espiritual, y que se permita la apertura de los templos y las celebraciones cultuales, con las debidas medidas de bioseguridad que, por lo demás, hemos venido cumpliendo desde hace meses. Mientras tanto, tendremos que volver a la transmisión de la Misa por las redes sociales, aunque los sacerdotes seguirán disponibles a los fieles en los despachos parroquiales, sea para la confesión o dirección espiritual, unción de enfermos y todo aquello que esté a su alcance.

 

Cf. https://www.facebook.com/ArzobispadoArequipa/

Palabras del Director Nº 230 – Febrero de 2021 – Año XX Calendario del Bicentenario - Febrero 2021
Calendario del Bicentenario - Febrero 2021
Palabras del Director Nº 230 – Febrero de 2021 – Año XX



Tesoros de la Fe N°230 febrero 2021


Sta. Bernadette Soubirous La vidente de la Virgen de Lourdes
La cocina de los ángeles Febrero de 2021 – Año XX La libertad de la Iglesia y la dictadura sanitaria Calendario del Bicentenario Febrero 2021 La psicología en la crisis del hombre contemporáneo El Sacramento del Matrimonio - II ¿Puede la psicoterapia procurar siempre el bien del alma? Santa Bernadette Soubirous ¿Condena la Iglesia Católica los horóscopos y las prácticas supersticiosas? San Pío X: La irradiación de un santo



 Artículos relacionados
La familia, el matrimonio y el derecho natural La familia, célula primera y vital de la sociedad, no es una creación del derecho ni de la ley, sino obra de Dios, y propia de la naturaleza humana. Dios creó al varón y a la mujer y les mandó “crecer y multiplicarse” (Gén 1, 28)...

Leer artículo

Santa Brígida de Irlanda Aunque Santa Brígida haya vivido en el siglo V, existen sobre ella varias biografías. La más antigua es la que San Ultan, obispo abad de Ardbraccan, escribió para su discípulo San Brogan Cloen de Rostuirc, fallecido el año 650.1 San Donato, que vivió en el siglo IX en Irlanda, se refiere también a otra biografía escrita por San Aileran (siglo VII). Contamos, pues, con la vida de Santa Brígida escrita por otros santos...

Leer artículo

Nuestra Señora de Sonsoles Ávila es la famosa ciudad española donde vivió la gran santa Teresa de Jesús, y en ella encontramos una devoción poco conocida en nuestro país, pero muy popular en aquella región: la de Nuestra Señora de Sonsoles...

Leer artículo

San Pedro Tomás Prácticamente desconocido en América, este santo carmelita nació el año 1305 en Salimaso de Thomas, una aldea del Périgord (Francia), en el seno de una familia muy pobre (su padre era siervo de la gleba), cuya única riqueza era su fe católica...

Leer artículo

Parábolas de las diez vírgenes y el rico Epulón Para animarnos a mirar con solicitud todo aquello que atañe a nuestra salvación, el Salvador propuso la parábola de las diez vírgenes, de la siguiente manera: El reino de los cielos es semejante a diez vírgenes, que salieron con sus lámparas a recibir al esposo y a la esposa. Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×