Plinio Corrêa de Oliveira
Señor Jesús, Varón del Dolor, en vuestra Alma y en vuestro Cuerpo sufristeis todo cuanto es dado a un hombre sufrir. Contemplo vuestro cadáver bajado del patíbulo, vuestra humanidad como que aniquilada y vuestra Sangre infinitamente preciosa derramada a lo largo de la Pasión. Por todos los siglos de los siglos, representaréis el dolor en el horizonte de nuestras almas. El dolor, con todo cuanto tiene de noble, de fuerte, de grave, de dulce y de sublime. El dolor elevado del simple ámbito de las consideraciones filosóficas al firmamento infinito de la Fe. El dolor comprendido en su significación teológica, como expiación necesaria y como medio indispensable de santificación. Por el mérito infinito de vuestra preciosísima Sangre, dad a nuestra inteligencia la claridad necesaria para comprender el papel del dolor, y a nuestra voluntad la fuerza para amarlo con todas las fibras de nuestras almas. Sólo por la comprensión del papel del dolor y del misterio de la Cruz, es que la humanidad puede salvarse de la tremenda crisis en que está hundiéndose, y de las penas eternas que aguardan a los que hasta el último momento permanecieren cerrados a vuestra invitación para seguir con Vos la vía dolorosa. María Santísima, Madre Dolorosa, por vuestras oraciones multiplicad sobre la tierra las almas que aman la Cruz. Ésta es la gracia de incalculable valor, que os pedimos, en el crepúsculo de nuestra pobre y estropeada civilización.
|
Y Jesús miró a San Pedro… |
Reflexiones durante la Semana Santa La Pasión de Cristo en nuestros días Si perseguir a la Iglesia es perseguir a Jesucristo, y si hoy también la Iglesia es perseguida, hoy Cristo es perseguido. La Pasión de Cristo se repite de algún modo también en nuestros días. ¿Y nosotros? ¿Permaneceremos indiferentes? ¿Y dormiremos como los Apóstoles en el Huerto de los Olivos?... | |
La Visita a los Monumentos La ceremonia del traslado del Santísimo Sacramento al Monumento tuvo su origen cuando, en tiempos pasados, se comenzó a guardar o reservar en un lugar aparte las sagradas formas que fueran necesarias para administrar la Eucaristía a los fieles que, por motivos de salud o de piedad, deseaban comulgar en Viernes Santo... | |
Una invitación al amor Por ocasión de la Semana Santa entregamos a la consideración de nuestros lectores una gran y suprema verdad, cuyo recuerdo debe iluminar todas las meditaciones que los buenos católicos hagan sobre el tema... | |
La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo Poco o nada nos aprovecha para nuestra santificación pensar en la muerte de Cristo como un hecho meramente histórico, perdido en el tiempo, sin ninguna relación con nuestras vidas. Menos aún si no consideramos que la Pasión de Cristo se renueva en nuestros días... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino