Verdades Olvidadas El padre de familia que no reza



El pequeño Paul, que tiene sólo cuatro años y medio, está arrodillado al lado de su cama rezando las oraciones­ de la noche; las cuales parece que le toman mucho tiempo.

“¿No has terminado tus oraciones?”, le pregunta su ama.

“Sí”, responde el niño, un poco avergonzado.

“Entonces, ¿qué estás haciendo ahora?” El niño se sonroja y susurra tímidamente: “Yo rezo cada noche dos veces, por mí y por mi papá. Cuando una vez mi madre se lo pidió, escuché que se negaba a hacerlo; por eso ahora rezo en su lugar”.

¿Precoz, diría usted? Quizá. ¿Pero cuán a menudo nos sorprenden los niños con su perspicacia? ¡Qué necios son los padres que creen que pueden descuidar la lógica con sus hijos! ¡Qué poco saben algunos padres sobre el funcionamiento de esas mentes y corazones jóvenes! ¡Qué poco saben los padres sobre cómo pueden utilizar esos pequeños lo que escuchan!

Lady Baker, convertida al catolicismo, escribe en su libro La Casa de la Luz, que cuando tenía once años, escuchó por casualidad una conversación entre su padre y su madre sobre religión. El padre estaba diciendo: “Escuché un buen sermón el día de hoy, el cual resaltó cómo la Reforma fue un gran error y que Inglaterra hubiera sido mucho mejor sin ella…”

“¡Ten cuidado —interrumpió su esposa con estupor— ten cuidado con los niños!”

“Me mandaron a estudiar —continúa Lady Baker— y no escuché más de la conversación; pero aquellas extrañas palabras comenzaron a dar vueltas en mi cabeza”.

Aquella misma noche, mientras daba un paseo con su ama, le pidió visitar una iglesia católica. Desde esa fecha, nació en ella un deseo de estudiar los inicios de la pretendida Reforma protestante y de cambiar de religión, si más tarde este estudio demostrara que lo que su padre había dicho era verdad.

Puede ser que los padres no hayan perdido el hábito de la oración, gracias a Dios; pero podría ser que no hagan que sus hijos los vean rezando a menudo. Rezar y dejar que los niños vean que uno reza, son dos cosas diferentes. No basta con rezar individualmente. Su deber como cabeza de familia es rezar en nombre de la familia, a la vista de la familia y con la familia.

Los niños deben saber que sus padres honran a Dios. Deben ver que su conducta ante Dios es respetuosa. Deben aprender con su ejemplo el gran deber de la adoración y del culto.

La oración, al menos por la noche, debe hacerse en común. En muchas familias donde todos se reúnen al final del día para honrar a Dios, es la madre quien dirige la oración hasta que llegue el momento en que cada niño sea capaz de hacer su parte. Sería mucho mejor que el padre tomara la iniciativa. Es la función que le corresponde, una función que es de un carácter casi sacerdotal.

Siempre debemos saber quién nos puede escuchar. Los niños no se pierden nada… pensemos en ello. 



Adaptado de Cristo en el hogar, P. Raoul Plus S.J., Gardner Brothers, Colorado Springs, 1951, pp. 241-243.


Palabras del director Nº 118 - Octubre 2011 - Año X Tolerancia e intolerancia - II
Tolerancia e intolerancia - II
Palabras del director Nº 118 - Octubre 2011 - Año X



Tesoros de la Fe N°118 octubre 2011


Nuestra Señora de Begoña, patrona del Señorío de Vizcaya
Nº 118 - Octubre 2011 - Año X El padre de familia que no reza Tolerancia e intolerancia II - La tolerancia, virtud peligrosa Santa María de Begoña San Ignacio de Antioquía La malignidad del mundo y la actuación del demonio La verdadera santidad es fuerza de alma y no debilidad sentimental



 Artículos relacionados
Una nueva pieza teatral blasfema: “El Testamento de María” Una mujer de mente estrecha, vulgar, egoísta e incluso idólatra: así es como el autor irlandés Colm Tóibín presenta a la Santísima Virgen María en su novela titulada El Testamento de María...

Leer artículo

El matrimonio antes de Cristo El apóstol san Pablo, al tratar del matrimonio en su Carta a los Efesios, emplea esta expresión de profundo significado: “Es este un gran misterio (sacramento)”...

Leer artículo

Arma poderosa para destruir las herejías modernas Si las gentes creen y confiesan que la Virgen María, desde el primer momento de su concepción, estuvo inmune de todo pecado, entonces también es necesario que admitan el pecado original, la reparación de la humanidad por medio de Cristo...

Leer artículo

El Milagro del Sol Los cielos de Portugal sirvieron de “púlpito” para que la Divina Providencia predicara al mundo entero...

Leer artículo

La virtud y el vicio se destacan en la persona noble El último fruto de la nobleza es que, así como una misma piedra preciosa refulge más engastada en oro que en hierro, así las mismas virtudes resplandecen más en el varón noble que en el plebeyo...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×