Verdades Olvidadas Nada repugna tanto a la razón como una igualdad absoluta entre los hombres


Todos los hombres son, ciertamente, iguales: nadie duda de ello, si se consideran bien la comunidad igual de origen y naturaleza, el fin último cuya consecuencia se ha señalado a cada uno, y finalmente los derechos y deberes que de ellos nacen necesariamente.

Mas como no pueden ser iguales las capacidades de los hombres, y distan mucho uno de otro por razón de las fuerzas corporales o del espíritu, y son tantas las diferencias de costumbres, voluntades y temperamentos, nada más repugnante a la razón que el pretender abarcarlo y confundirlo todo y llevar a las leyes de la vida civil tan rigurosa igualdad. Así como la perfecta constitución del cuerpo humano resulta de la juntura y composición de miembros diversos, que, diferentes en forma y funciones, atados y puestos en sus propios lugares, constituyen un organismo hermoso a la vista, vigoroso y apto para bien funcionar, así en la humana sociedad son casi infinitas las diferencias de los individuos que la forman; y si todos fueran iguales y cada uno se rigiera a su arbitrio, nada habría más deforme que semejante sociedad; mientras que si todos, en distinto grado de dignidad, oficios y aptitudes, colaboran armoniosamente por el bien común, retratarán la imagen de una ciudad bien constituida y según pide la naturaleza. 


León XIII, Encíclica Humanum genus, 20 de abril de 1884, § 22-23, in www.clerus.org

Palabras del director Nº 128 - Agosto 2012 - Año XI A dónde lleva la moda de los tatuajes
A dónde lleva la moda de los tatuajes
Palabras del director Nº 128 - Agosto 2012 - Año XI



Tesoros de la Fe N°128 agosto 2012


El Santo Cura de Ars - San Juan María Vianney
Nº 128 - Agosto 2012 - Año XI Nada repugna tanto a la razón como una igualdad absoluta entre los hombres A dónde lleva la moda de los tatuajes Nuestra Señora de los Ángeles de Coatlán Las “nietas de Dios” - III A los padres de familia, un llamado al deber San Juan María Vianney La segunda venida de Jesucristo Vejez: ¿decrepitud o apogeo?



 Artículos relacionados
Cuaresma: tiempo penitencial Si la Semana Santa representa hoy en día poco más que un largo feriado en el calendario, es porque también la Cuaresma perdió su sentido. La idea de que el hombre debe apaciguar a la divinidad ofendida por sus crímenes, sometiendo su cuerpo a la expiación...

Leer artículo

Notre Dame de París, la luz y las llamas En el lejano tiempo en que la reforma litúrgica impuesta por el Concilio Vaticano II encontraba adeptos ardientes, la celebración de la misa fue adquiriendo un tono festivo, con canciones nuevas y sermones optimistas, en medio de deplorables representaciones escénicas. Todo hecho a medida para que la misa perdiera su contenido de misterio...

Leer artículo

¿Qué se esconde detrás de la “píldora del día siguiente”? “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae” (Canon 1398, Código de Derecho Canónico, promulgado en 1983 por S.S. Juan Pablo II)...

Leer artículo

La “ola celeste”: una ola celestial, una ola mariana La familia diseñada por nuestro Creador, es decir, la unión monógama e indisoluble de un hombre y una mujer con el propósito principal de procrear y educar a su descendencia está en ruinas en Occidente y en todas partes en donde ha penetrado nuestra cultura occidental decadente...

Leer artículo

¿Cómo probar la existencia del infierno? En primer lugar nos incumbe recordar que la razón y el sentido de justicia indican que el bien debe ser premiado, y el mal debe ser castigado. Inclusive muchos pueblos paganos creen en la existencia de un castigo eterno para los malos. Sin embargo, la prueba de la existencia del infierno no nos es dada por la razón, sino por la Revelación divina...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino