Palabras del Director Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X
Estimados amigos:

La solemnidad de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, según el calendario litúrgico, tiene lugar el día 2 de noviembre de cada año.

Se originó entre los benedictinos cuando el célebre abad de Cluny, San Odilón, dispuso en el año 998 que al día siguiente de la Festividad de Todos los Santos se oficiara una misa en sufragio de las almas de los benefactores de la Orden. Con el tiempo dicha práctica se fue extendiendo a otros lugares de Francia, hasta que Roma la hiciera suya, con lo cual adquirió finalmente un carácter universal.

«El día escogido —comenta el benedictino español Fray Justo Pérez de Urgel— fue este que sigue a la festividad de Todos los Santos, para de este modo ofrecer el homenaje de nuestro recuerdo a esas dos muchedumbres de hermanos nuestros que se llaman la Iglesia Triunfante y la Iglesia Purgante».

Mientras que en una festividad la Santa Iglesia recuerda a todas las personas —canonizadas o no— que gozan ya de Dios, al día siguiente lo hace con todos aquellos hijos suyos que han dejado este mundo, pero que aún no han sido admitidos en la gloria celestial, pues necesitan expiar por sus faltas en el purgatorio.

Sobre el particular, que tanto interés despierta, presentamos en este número dos importantes contribuciones. La primera en la formativa sección La Palabra del Sacerdote, donde Monseñor Villac responde a la siguiente interrogación: «¿Las almas de los muertos pueden comunicarse con los vivos?» Y la segunda en la sección ¿Por qué llora Nuestra Señora?, bajo el título de: «Prohíben rezar por los difuntos».

Deseándoles como siempre una buena y reconfortante lectura, me despido hasta el mes próximo.

En Jesús y María,

El Director
Neuschwanstein el sentido del combate y de la dignidad hidalga Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces
Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces
Neuschwanstein el sentido del combate y de la dignidad hidalga



Tesoros de la Fe N°119 noviembre 2011


¿Las almas de los muertos pueden comunicarse con los vivos?
Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces Prohíben rezar por los difuntos Las “nietas de Dios” Tolerancia e intolerancia III - El laicismo de los Estados robó a la sociedad moderna el “sentir de la Iglesia” Exceso de vida digital y “cerebro de canchita” Consideraciones sobre el Padrenuestro – III San Martín de Tours Visiones y avisos celestiales Avisos celestiales Neuschwanstein El sentido del combate y de la dignidad hidalga



 Artículos relacionados
Paz de alma en el Tabor Un amanecer en el patio interno del convento de Saint-Gildard, Casa Madre de las Hermanas de la Caridad y de la Instrucción Cristiana, en Nevers, Francia...

Leer artículo

Ideología de género inspira los manuales escolares franceses El Ministerio de Educación de Francia introducirá, a partir de setiembre, en las clases de ciencias naturales de secundaria, la llamada teoría de género que niega la diferencia biológica entre los sexos masculino y femenino. En el capítulo titulado “¿Convertirse en hombre o mujer?” considera que la identidad masculina y femenina es una simple orientación...

Leer artículo

La moralidad es el fundamento del orden social ASÍ COMO EL RAYO DE SOL entra por una rendija de la ventana para formar un pequeño escenario de luces y de sombras, así también la madre católica debe crear alrededor suyo, por su modo de ser, un ambiente propicio para la formación del subconsciente de sus hijos, haciendo con que las primeras nociones de moralidad y de buen comportamiento echen raíces en ellos...

Leer artículo

Súplica a los pies del Pesebre Depositemos todos nuestros anhelos a los pies del Niño Dios, que sonríe misericordioso bajo las miradas embelesadas de María y José. Supliquémosles que los días venideros conozcan, por la gracia de Dios, regeneraciones transformadoras...

Leer artículo

Ad te levavi oculos meos Inciertos, como todo el mundo, sobre el día de mañana, elevamos nuestros ojos en actitud de oración hasta el excelso trono de María, Reina del Universo. Y al mismo tiempo afloran a nuestros labios, adaptadas a Ella, las palabras del salmista dirigidas al Señor: Ad te levavi oculos meos, quae...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino