|
Símbolo del genio y de la grandeza del alma española Plinio Corrêa de Oliveira
La fachada del Escorial presenta alguna semejanza con la fachada de Versalles: amplia, enorme, con motivos que se repiten. Pero en la fachada del Escorial hay una nota de simplicidad, de sobriedad y de serenidad que Versalles no tiene. Versalles es un edificio festivo; el Escorial es un edificio pensativo. Versalles invita a la exhibición de las grandezas del mundo; el Escorial invita a la concentración y a pensamientos de las grandezas del cielo. En los pabellones del Escorial hay unos techos espigados que apuntan al cielo, con unas esferas encima que dan la impresión de que algo tocó la tierra, metió un garfio y la levanto hasta el cielo. La tierra es picada y conquistada en orden al cielo. Eso no se ve en Versalles, donde todo es horizontal, nada apunta al cielo, los trofeos indican la gloria terrena de los Borbones y de Luis XIV.
Hay cualquier cosa de monótono en las fachadas del Escorial. En una de ellas solo hay ventanas que se repiten; no hay una portada ornamental, no hay una consolación para el alma dentro de la monotonía invariable de las ventanas. Pero cuando se sabe analizar, se vislumbra algo de la grandeza española. Es una cierta forma de austeridad, de seguridad de sí, sin atavíos. Hay cierta pertinacia en la monotonía, como quien dice: “Soy yo. Así soy y así está bien. ¡Yo desafío!”. Y hay cualquier forma de la grandeza del gentilhombre combatiente, que es necesario saber interpretar para poder entender el sabor de este palacio español. Palacio de San Lorenzo de El Escorial, construido durante el reinado de Felipe II, entre 1563 y 1584. Está considerado como uno de los principales monumentos del Renacimiento español.
|
1917-2017 Centenario de las Apariciones de Fátima |
|
Misión de la nobleza y de las élites para enfrentar el caos contemporáneo A pesar de la estupenda vitalidad que los pueblos europeos han demostrado tener tras haber sido sacudidos en nuestro siglo por dos guerras mundiales, es necesario reconocer que la recuperación de los efectos producidos por la última exigió de ellos mucho tiempo y un oneroso esfuerzo... |
|
Ejemplo simbólico de la lucha contra el aborto «Pedro, ¡si ustedes deben decidir entre mí y la criatura, no duden: escojan a la criatura, yo lo exijo, sálvenla! Yo haré la voluntad de Dios, y Dios providenciará lo necesario para mis hijos». Cuando Gianna Beretta Molla pronunció tales palabras tenía 39 años de edad, era madre de tres niños. ¿Qué fue lo que llevó a esta feliz madre de familia y esposa ejemplar, a no tener pena de sí, sino a buscar lo más perfecto para la gloria de Dios?... |
|
Paz de alma en el Calvario No existe sin embargo solo la paz del Tabor (ver número anterior). Está también la paz del Calvario... |
|
El Tirol: tesoro de Europa central Estando en Alemania, de viaje por Baviera, vi a algunos tiroleses. Aún conservo en la retina a un hombre, observado por mí en aquella ocasión, quincuagenario, usando un sombrerito medio verdoso, coronado por una pluma —lo cual indicaba que él estaba dispuesto a emprender alguna actividad atlética en el campo— vistiendo una ropa que nada tenía de deportiva, en el sentido actual del término, aunque era un traje de campo: un chaquetón pesado, de buena calidad, medias de lana gruesas, en fin, tejidos preciosos en cuanto a su duración. Se notaba que aquella vestimenta fue confeccionada para durar muchos años…... |
|
Costa Concordia, Titanic del siglo XXI: ¿presagio del fin de una época? El naufragio del crucero Costa Concordia trajo a la memoria en Europa los tristes presagios despertados por la pérdida del Titanic, escribió Ben MacIntyre, del diario “The Times” de Londres... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino