Especiales Oración de las fuentes milagrosas de Fátima

¡Oh amada Reina y excelsa Señora del Rosario de Fátima! Esta fuente milagrosa que Tú hiciste brotar un día al pie de la encina sagrada, es un expresivo símbolo de tu Corazón maternal manifestado allí, en Fátima, como prenda segura de paz y salvación para la humanidad.

Fuente de vida es tu Corazón Inmaculado, oh Señora, porque de él nació para nosotros Aquel que es nuestro camino, verdad y vida, Jesucristo.

Fuente abierta eres tú, oh Virgen bendita, de la cual fluyen los ríos de tus gracias y liberalidades.

Fuente siempre abierta para los justos por los efluvios de tu caridad; y para los pecadores arrepentidos, por las aguas de tu compasión y misericordia.

Tú eres aquella fuente de la que nos habla el Génesis (2, 6), pues así como aquella era abismo de muchas aguas, de la cual nacían otras fuentes, así tú eres abismo de muchas gracias para todos los que te invocan.

Eres aún, oh Virgen benigna, la fuente sellada pregonada en el Cantar de los Cantares (4, 12), donde estuvo oculta durante nueve meses la humanidad santísima del Hijo de Dios.

Tú eres aquella fuente de Siloé cuyas aguas corren silenciosas y por intervalos, a manera como corren tus favores, consonante a tu voluntad.

Salve María, fuente de gracia, de piedad y de misericordia; manantial inagotable de dulzura y de clemencia.

Haznos oír aquellas dulces palabras que un día profirió tu Hijo: Venid a mí, todos los que tienen sed, Yo soy la fuente de aguas vivas que manan para la vida eterna.

Aléjanos de aquellas aguas lodosas del pecado, que se precipitan en el abismo y guíanos a esas otras que desalteran y calman, que curan y resucitan.

Y riega con las aguas puras y cristalinas de tu gracia la tierra seca y árida de nuestros corazones; lava las manchas de nuestra alma, a fin de que seamos dignos de seguir en esta nuestra peregrinación y después que poseamos por toda la eternidad, a tu amado Hijo. Fuente viva y indefectible de todo bien.

Deja que nosotros te proclamemos con tu amado siervo san Metodio:

“Fons propiciationis Filii erga genus humanum, ora pro nobis” – Fuente de propiciación de Jesucristo para con el género humano, ruega por nosotros

El Santuario de Fátima en la actualidad: a la izquierda, la capelinha de las apariciones; a la derecha, la columna con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, en cuya base existen grifos o llaves de agua para abastecerse del milagroso elemento.

 

Palabras del Director Nº 181 - Enero de 2017 – Año XVI El concierto de los campanarios
El concierto de los campanarios
Palabras del Director Nº 181 - Enero de 2017 – Año XVI



Tesoros de la Fe N°181 enero 2017


1917-2017 Centenario de las Apariciones de Fátima
Enero de 2017 – Año XVI Oración de las fuentes milagrosas de Fátima El concierto de los campanarios Las milagrosas fuentes de agua de Fátima Nuestra Señora de Estocolmo Pedro niega a Jesús San Andrés Corsini ¿Pueden comulgar los divorciados vueltos a casar civilmente? El Escorial



 Artículos relacionados
¿Cuál debe ser nuestra actitud frente a los escándalos en la Iglesia? Los medios de prensa vienen noticiando, con frecuencia cada vez mayor, casos escandalosos de abusos sexuales por parte de clérigos, lo que lleva a algunos a dudar de la fe católica y alejarse de la Iglesia, o al menos de la práctica religiosa...

Leer artículo

El barroco peruano La civilización cristiana en América Latina ha dejado un admirable legado cultural y artístico, que atrae cada vez más al estudioso europeo. Ese patrimonio es particularmente rico e importante en el Perú...

Leer artículo

El hombre mediocre Al mediocre le agradan los escritores que no dicen ni sí ni no, sobre ningún tema, que nada afirman y que tratan con respeto todas las opiniones contradictorias...

Leer artículo

Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza Ésta es una verdad muy conocida, pero de la cual habitualmente sólo se hacen aplicaciones parcializadas...

Leer artículo

¡No abuséis de la misericordia! Prestad atención a mis razones , derramaré mi espíritu sobre vosotros, quiero comunicaros mis palabras...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino