Verdades Olvidadas Estrella del Mar

Indagaremos primeramente si este nombre le corresponde [a la Santísima Virgen] en sentido propio o figurado. Concluiremos afirmando que el término lo utilizaremos en sentido propio.

La naturaleza propia de las cosas espirituales es ser luz; en consecuencia, en sentido propio puede asemejarse a la de las estrellas por su brillo. De allí que la bienaventurada Virgen se denomine Estrella del Mar.

Esta estrella es la más alta y la última de la Osa Menor: nada conviene mejor a la que ocupa la más alta dignidad y es la última en humildad. Esta estrella atrae al hierro; la Virgen, por su infinita misericordia, atrae hacia el cielo a los pecadores empedernidos. La estrella guía a los navegantes y Ella conduce al puerto de salvación a todos los náufragos. La estrella se coloca contra el viento norte y Ella esta siempre inclinada hacia los pecadores. De lo que precede resulta claro que muchas de las propiedades de esta estrella convienen tan solo a la Virgen, y por eso se la denomina estrella del mar. Hay otras propiedades de esta estrella que se ajustan tan solo a Ella.

¿Cuáles son las propiedades en las que se encuentra esta similitud? Existe la posibilidad de considerar en la estrella su sustancia, su calidad, su posición, su estado, su efecto. Su sustancia es celestial, incorruptible y fuente de luz; y la bienaventurada Virgen tiene su conversación en los cielos, su cuerpo es incorruptible, y es fuente de luz por la generación de su Hijo.

En calidad la estrella es superior, más luminosa y útil; la Virgen es superior en dignidad a todos, más gloriosa en virginidad, más útil en fecundidad.

Su posición es suprema en el polo más alto del amor de Dios, en el extremo de nuestra ignominia de la que Ella nos protege y en el último grado de la humildad.

El estado de esta estrella es casi sin movimiento, sin inclinación y sin error, y la Virgen no manifestó signos de inconstancia, de caída en el pecado y de error por ignorancia.

El efecto de esta estrella es triple: atrae el hierro, expande luz, dirige a los navegantes. Así la Virgen María atrae a los pecadores, ilumina a los penitentes, dirige a los inocentes. Asimismo, salva de caer en el pecado, esclarece en la justicia, dirige hacia la gloria. También atrae a los iniciados, ilumina a los que progresan dirige a los perfectos y a los perseverantes.

Resulta de esto que el privilegio de la bienaventurada Virgen es ser llamada Estrella del Mar.

 

San Alberto Magno, Privilegio según el cual la Bienaventurada Virgen es llamada Estrella del Mar, in www.dominicos.org.

Palabras del Director Nº 194 - Febrero de 2018 – Año XVII La lección de Juvenal
La lección de Juvenal
Palabras del Director Nº 194 - Febrero de 2018 – Año XVII



Tesoros de la Fe N°194 febrero 2018


Francisco y Jacinta de Fátima Los pastorcitos canonizados por el Papa Francisco
Febrero de 2018 – Año XVII Estrella del Mar La lección de Juvenal ¡Multitudinaria manifestación de fe! Santos Francisco y Jacinta Marto ¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre las artes marciales? Lo maravilloso, el Palacio del Louvre y la pirámide



 Artículos relacionados
Símbolos religiosos en lugares públicos Los medios de comunicación informan de ciertos arbitrios legales para que se remuevan los símbolos religiosos de “lugares de amplia visibilidad y de atención al público”, en diversas partes del mundo. Medidas análogas, de alcance más o menos restrictivo, han sido noticiadas aquí y allá...

Leer artículo

Oración de las fuentes milagrosas de Fátima Salve María, fuente de gracia, de piedad y de misericordia; manantial inagotable de dulzura y de clemencia...

Leer artículo

El sombrero - II En un artículo anterior, tratamos del sombrero como símbolo de dignidad; lo analizaremos ahora como expresión de buenos modales y veremos también cómo entró en decadencia antes de casi desaparecer. “¿Quién es aquella señora de sombrero?”, me preguntó un amigo durante...

Leer artículo

El Patrocinio de San José El Congreso Constituyente del Perú...

Leer artículo

Satanismo social Más de la mitad de los jóvenes confiesa que tiene curiosidad por el satanismo; un joven de cada tres declara sentirse atraído; el 10% dice que si Satanás le asegurase la felicidad no tendría dificultad para seguirle. Signo éste de infelicidad y del sufrimiento que hay en el mundo actual...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino