Ambientes Costumbres Civilizaciones Subiaco, la gruta de san Benito

Punto de partida de la Cristiandad

Plinio Corrêa de Oliveira

Las fotos nos presentan una vista actual del lugar de la famosa gruta en la que san Benito vivió durante muchos años en la soledad. Este lugar tan bendecido fue el punto de partida de la civilización cristiana, mientras ella florecía en Europa occidental.

*     *     *

En el siglo V, Europa se encontraba en la siguiente situación mixta: como los bárbaros habían ocupado el Imperio Romano de Occidente, restos de civilización coexistían con los bárbaros en gran cantidad; de todo lo cual resultaba un caos que era necesario extinguir.

La Iglesia trabajaba empeñadamente en ese sentido y actuando en función de la gracia. Y la gracia soplando en todos lados, produciendo flores aquí, allá y acullá; algo inmensamente grande y bello estaba por suceder, como desenlace de aquella siembra parcialmente bien recibida en todas partes. Y el desenlace de tal conjunto de factores consistió en la aparición de un joven procedente de una familia senatorial romana, familia noble del patriciado. Benito, suscitado para realizar una obra especial, se entregó totalmente a esa grandiosa vocación.

Pero, para realizar su misión, no podía permanecer en aquella mezcla de barbarie y de cultura romana decadente en que Europa se encontraba. Se retiró entonces a la soledad. ¿Y para qué? —Para santificarse. Escogió para ello un lugar completamente solitario, donde no hubiera nada que perturbara su entrega total a Nuestro Señor. Allí se entregó a la devoción, a la meditación, a la penitencia, a fin de que la gracia se enseñoreara cada vez más de su alma.

Podemos imaginarlo aún joven, sin pensar en sus dotes, sin pensar cómo sería de conmovedor considerar el aislamiento de ese muchacho con tantos antecedentes, en aquella gruta o en aquel castillo de grutas, en aquel palacio silvestre de grutas en que se ocultó. Cada gruta conducía a otra gruta, como en un palacio un salón conduce a otro salón. En aquel ambiente, jamás pensaba en sí mismo, sino solamente en su Creador.

*     *     *

Subiaco es el nombre de aquella gruta bendita. Imaginemos a san Benito a solas en aquel lugar. Decir que él se recluyó en la gruta es muy bonito. Sin embargo, figurémoslo conviviendo con esas ásperas piedras, ásperas a más no poder, sin ninguna belleza física. Todo es soledad. Pero evoca de algún modo el cielo. Imaginemos a san Benito sentado en aquel lugar solitario, leyendo un libro y pensando. Él no lo sabía, pero, por medio de las gracias que recibía, la Cristiandad europea estaba naciendo. Mucho más que Europa, ¡la Cristiandad europea estaba naciendo!

Santa María Francisca de las Cinco Llagas Chambord, un castillo de ensueño
Chambord, un castillo de ensueño
Santa María Francisca de las Cinco Llagas



Tesoros de la Fe N°214 octubre 2019


El Santo Rosario ¿Cómo rezarlo bien y sin distracciones?
Chambord, un castillo de ensueño Educación de la docilidad Octubre de 2019 – Año XVIII Oración al Señor Crucificado La encíclica Humanæ Vitæ y la revolución sexual ¿Cómo rezar bien el rosario en honor a la Virgen María? Santa María Francisca de las Cinco Llagas Subiaco, la gruta de san Benito



 Artículos relacionados
Excelencia del Avemaría La salutación angélica contiene la fe y la esperanza de los patriarcas, de los profetas y de los apóstoles. Es la constancia y la fortaleza de los mártires, la ciencia de los doctores, la perseverancia de los confesores y la vida de los religiosos...

Leer artículo

De las penas del Infierno ¿Qué es, pues, el infierno? El lugar de tormentos (Lc 16, 28), como le llamó el rico Epulón, lugar de tormentos, donde todos los sentidos y potencias del condenado han de tener su propio castigo...

Leer artículo

El Tirol: tesoro de Europa central Estando en Alemania, de viaje por Baviera, vi a algunos tiroleses. Aún conservo en la retina a un hombre, observado por mí en aquella ocasión, quincuagenario, usando un sombrerito medio verdoso, coronado por una pluma —lo cual indicaba que él estaba dispuesto a emprender alguna actividad atlética en el campo— vistiendo una ropa que nada tenía de deportiva, en el sentido actual del término, aunque era un traje de campo: un chaquetón pesado, de buena calidad, medias de lana gruesas, en fin, tejidos preciosos en cuanto a su duración. Se notaba que aquella vestimenta fue confeccionada para durar muchos años…...

Leer artículo

Viviendas populares tradicionales Las construcciones transmiten la sensación de solidez, dando la impresión de que protegen contra la intemperie...

Leer artículo

El arrogante “decreto de Navidad” de Maduro En medio de una de las más graves crisis por las que atraviesa Venezuela, acentuada a raíz de las elecciones del pasado 28 de julio, así como a un “apagón” que ha afectado al 80% del país, el dictador Nicolás Maduro ha decretado que este año se adelante la Navidad...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×