Ambientes Costumbres Civilizaciones Jesús es interrogado por Caifás

“En ningún momento dejó, divinamente, de confesar la fe”

Plinio Corrêa de Oliveira

En esta pintura de Giotto,* Nuestro Señor Jesucristo, con las manos atadas, destaca en el recinto donde Caifás se presenta como autoridad. El Sumo Sacerdote (sentado a la izquierda) está sobre un estrado de dos escalones y, a su alrededor, hay un gran alboroto. Varios personajes hablan, se mueven y Caifás se manifiesta enojado y agitado.

Se puede ver que todos están deseando encontrar una manera de arrancar del Sumo Sacerdote una palabra que justifique la condenación de Jesucristo. Pero tiene dificultades para conseguirlo.

Nuestro Señor, por el contrario, aparece tranquilo, sereno, sin expresar odio. Pero sin abdicar en ningún momento de su dignidad divina; y confesando valientemente la fe.

Debido a esa firme actitud —y Él sabía eso— sucedería que sus tormentos aumentarían notablemente hasta el suplicio final en lo alto del Calvario.

Sin embargo en ningún momento dejó, divinamente, de confesar la fe.

 

* Fresco de la Cappella degli Scrovegni (capilla de los Scrovegni) en Padua; pintado entre 1304 y 1306 por el célebre artista italiano de la época medieval Giotto di Bondone (1267-1337).

Santa María Goretti Palabras del Director Nº 223 – Julio de 2020 – Año XIX
Palabras del Director Nº 223 – Julio de 2020 – Año XIX
Santa María Goretti



Tesoros de la Fe N°223 julio 2020


La Guerra Invisible Todo lo que un católico necesita saber en nuestros días para defenderse de la acción diabólica
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