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El templo dorado
Plinio Corrêa de Oliveira De la India tradicional tenemos una muestra en este templo todo él dorado y medio puesto dentro del agua. Indica bien uno de los aspectos más atrayentes de los indios, que son un pueblo soñador. No en el sentido de quien sueña con cosas vanas e irrealizables. Es un tipo de soñador que posee un alma grande y aspira por cosas extraordinarias, muy superiores a las banalidades de la vida común, y por eso acaba realizando maravillas. No estoy empleando una fórmula vacía, es una realidad psicológica palpable. ¿Cómo fue posible construir un templo así? Construir tiene su mérito, pero es algo secundario en relación con los anhelos del alma, el pensar y planear. Cosas así son fruto principalmente de una elaboración del alma. Muchos pensaron en una vida, en un tenor de existencia, en un ambiente muy superior al de todos los días. Y bajo el impulso de sus anhelos interiores, nobles y superiores, comenzaron a modelar algo que sus almas pedían. Cuando se piensa en una belleza de difícil concepción, cuando se planea algo de difícil realización, se sueña. Por lo tanto, no es el sueño del perezoso, del zonzo. Es el sueño del hombre realizador, la fijación de un alto objetivo. Existen en la India otros templos cuyas cúpulas tienen una base de un diámetro relativamente pequeño, se ensanchan suavemente y después se coronan con una puntita en lo más alto. Es como el alma que contempla una realidad normal, común, pero desea más. Elabora entonces una cosa superior, y en una tendencia gradual hacia arriba alcanza un círculo aún mayor, y un ideal se realiza. Después él tiende aún más hacia lo alto. ¿Hay algo que represente mejor el gráfico de un sueño? Estas varias cúpulas, casi apiñadas unas en las otras, dan la idea de una prodigiosa capacidad de soñar, de acumular cosas lado a lado, de manera tal que el hombre quede medio atontado con la inmensidad y la belleza de las cosas en que pensó. Sin embargo, es necesario considerar que esas obras fueron pensadas y realizadas por almas paganas, que no conocieron la única luz verdadera de la tierra: el Lumen Christi. ¿Qué sería de esas almas, si fuesen católicas? ¿Si hubiesen sido bautizadas y practicado intensamente la religión católica, qué habrían hecho? ¿Los santos de la India, cómo serían? ¡Qué arrojos, qué realizaciones, qué audacias, qué victorias!
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Fray Martín de la Caridad ¡Gloria inmortal a tu bendito nombre! |
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Capítulo 8: Como en Palestina, hace 2000 años... Las apariciones de Fátima habían dejado de ser un evento local, un caso extraño que envolvía a tres niños incultos de la serranía, para convertirse en un evento nacional con repercusiones más allá de las fronteras, entre los soldados portugueses apostados en Francia... |
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La cruz y la gloria Felices los que sufren persecuciones por amor a la justicia. Esta bienaventuranza, la última en su categoría es la primera en la estima, y la considero como la suprema felicidad de la vida presente... |
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San Pedro de Tarantasia Pedro nació en Viena del Delfinado (Vienne) en Francia alrededor del año 1102. Su padre también se llamaba Pedro y, por su piedad, los anales cistercienses se refieren a él como “el bienaventurado Pedro”... |
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San Mateo Mateo, “hijo de Alfeo”, como dice san Marcos (2, 14), se llamaba también Leví, por la costumbre que tenían los hebreos de un segundo nombre, como Saulo y Pablo... |
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Meditación sobre la muerte: necesaria y saludable Considera que tierra eres y en tierra te has de convertir. Día llegará en que será necesario ir y pudrirse en una fosa, donde estarás cubierto de gusanos. A todos, nobles o plebeyos, príncipes o vasallos, ha de tocar la misma suerte... |
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