Estimados amigos: La Sorbona (La Sorbonne, en francés) es la famosa universidad de París, fundada en 1257 por Roberto de Sorbón, capellán y confesor del rey san Luis IX de Francia. Tuvo entre sus profesores y alumnos nada menos que a san Alberto Magno, santo Tomás de Aquino, san Buenaventura, san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier, san Juan Bautista de La Salle, entre los más insignes. En 1791, durante la Revolución Francesa, sus instalaciones fueron vedadas a los estudiantes. Su capilla, transformada en templo de la “diosa razón”, fue saqueada el 5 de diciembre de 1793 y las tumbas profanadas. Entre ellas la del cardenal Richelieu, gran mecenas y reformador de la universidad, cuyo cuerpo fue exhumado y simbólicamente decapitado. Los viejos edificios del siglo XVII, abandonados durante los diez años de la Revolución, quedaron en tal estado de deterioro que fue necesario pensar en una obra completamente nueva, la que se llevó a cabo entre 1885 y 1901, preservando únicamente la capilla. En mayo de 1968, la Sorbona fue ocupada por unas mil personas y se convirtió en el bastión de las movilizaciones estudiantiles, que comenzaron en la facultad de Nanterre y desembocaron en un gran movimiento de protesta en toda Francia. Sobre este importante acontecimiento, que marca un meridiano en la historia contemporánea, versa el Tema del Mes que hemos seleccionado. Cualquier semejanza con hechos ocurridos más recientemente en América Latina, no son mera coincidencia. Como bien señala Paulo Henrique Chaves, autor del artículo, “Si políticamente la revolución de mayo de 1968 fracasó, pues ni alcanzó el poder ni abolió el Estado, se enarboló una bandera y se dio un grito que impresionó al mundo y acarreó efectos desastrosos. Obteniendo una amplia aceptación en los ámbitos psicológico, moral, social y cultural”. En Jesús y María, El Director
|
París, Mayo de 1968 La Revolución de la Sorbona |
Educación de la obediencia El padre es el padre, y la madre es la madre. Cada uno tiene su misión; pero es necesario que ambas concuerden armónicamente... | |
El Castillo de Sant’Angelo En la ilustración principal, vemos el río Tíber en Roma, con el puente que lleva al castillo de Sant’Angelo... | |
Conclusión del Sermón de la Montaña Después de enseñar sobre las buenas obras, la oración y el ayuno, Jesús prosigue tratando de los cuidados que debe tomar el cristiano: —“No acumuléis tesoros en la tierra, donde los consume el óxido y la polilla, y donde los ladrones los desentierran y roban”... | |
El Castillo de la Garza Blanca Estamos ante una fortaleza feudal del Japón, el Castillo de la Garza. Las murallas, hasta cierto punto, se parecen a nuestros muros virreinales, con sus grandes aleros... | |
2. ¿Las consagraciones anteriores atendieron el pedido de la Virgen? ¿De todas estas consagraciones ya realizadas, alguna ha cumplido con los requisitos de la consagración de Rusia solicitada por la Virgen de Fátima a la hermana Lucía?... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino