Ambientes Costumbres Civilizaciones Magnífico florecimiento del arte

Plinio Corrêa de Oliveira

Personalmente considero que el antiguo ayuntamiento de Ouro Preto es el edificio civil más bello del Brasil. Una hermosa construcción del siglo XVIII, que sirvió como Casa de la Cámara y cárcel de la antigua Villa Rica, capital de la provincia de Minas Gerais. Hoy es un museo.

Si comparamos los edificios de São Paulo con los de Minas del siglo XIX, los de São Paulo se enriquecieron cada vez más y tendieron a volverse más pomposos, mientras que los de Minas se inclinaron más hacia la simplicidad, acusando una preocupación por la economía y la pobreza.

Pero en el siglo XVIII, ¿qué razones llevaron a que las edificaciones en Minas Gerais fueran superiores a las construidas en São Paulo?

En São Paulo, la producción de café empezó a ser más rentable en el siglo XIX, y la ciudad se enriqueció. A raíz de la Independencia, Brasil entró en contacto más estrecho con Europa y, en consecuencia, adquirió muchos artículos europeos, lo cual ventiló el ambiente colonial en el país.

Pero en Minas hubo un magnífico florecimiento del arte, lo que no fue tanto el caso de São Paulo. Minas llegó a tener tan buenos artistas que hicieron obras espléndidas en una época en que São Paulo estaba en los primeros estadios de la cultura.

Este es uno de los temas interesantes de la historia brasileña. ¿Cómo explicar que de manera autóctona floreciera en Minas Gerais una cultura tan única y tan superior a la de otras regiones que tenían un amplio litoral como São Paulo o Río de Janeiro, entonces capital del Imperio?

¿Cómo explicar que —mucho antes del renacimiento medieval observado en Europa en el siglo XIX, después de un período en que el Viejo Continente aborreció estúpidamente el estilo medieval— Aleijadinho * haya producido una imaginería que los críticos de arte actuales juzgan de inspiración medieval? Es una curiosidad histórica a tener en cuenta. 

 

* Antônio Francisco Lisboa (1730-1814), llamado el Aleijadinho (lisiadito), célebre escultor, imaginero y arquitecto brasileño. Es considerado el mayor exponente del arte colonial en el Brasil. Entre su amplia obra, destacan los Doce Profetas, un conjunto de grandes esculturas en piedra-jabón, que decoran el atrio del Santuario del Buen Jesús de Matosinhos, en el municipio de Congonhas.

San Alfonso de Orozco La fecundidad de la vida urbana medieval
La fecundidad de la vida urbana medieval
San Alfonso de Orozco



Tesoros de la Fe N°261 setiembre 2023


La más antigua plegaria a la Madre de Dios “Bajo tus entrañas misericordiosas…”
La fecundidad de la vida urbana medieval Setiembre de 2023 – Año XXII Cristo nació de Mujer El divorcio Descubierta la más antigua plegaria compuesta en honor a la Virgen Nuestra Señora de la Merced San Alfonso de Orozco Magnífico florecimiento del arte



 Artículos relacionados
Los Cuatro Evangelistas EVANGELIO ES UNA PALABRA GRIEGA que quiere decir buena nueva. Así se titulan los cuatro libros dictados por el Espíritu del Señor a los cuatro escritores sagrados que narraron la vida, la predicación y la muerte de Jesucristo, y que son llamados evangelistas...

Leer artículo

Consejos de la Santísima Virgen para formar a los jóvenes La figura incomparable de San Juan Bosco, padre y maestro de la juventud, nos sorprende a cada momento. Su peculiar técnica de enseñanza —conocida como el método preventivo— ha formado a generaciones enteras en los países donde la vasta obra salesiana se implantó. ¿Cuál era el secreto de Don...

Leer artículo

Fiesta de gloria y de paz Gloria. ¡Cómo los antiguos comprendían el significado de este vocablo, cuántos valores morales refulgentes y arrebatadores veían en él!...

Leer artículo

Ex voto Estamos en el interior del Pouet de Sant Vicent (el pocito de San Vicente); uno de los lugares de devoción religiosa más populares de Valencia...

Leer artículo

Utopía asesina En julio de 2005 se dio la lúgubre conmemoración de los 30 años de la masacre de la población de Camboya por las tropas comunistas de Pol Pot. De aquel terrible acontecimiento poco se dijo...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×