¿Todas las religiones son buenas cuando se practican sinceramente?
Pensar que todas las religiones son buenas es una equivocación. Pues Dios es Verdad, y Él no puede admitir que la verdad y la mentira tengan el mismo valor. Él fundó una única Iglesia y quiere ser adorado por medio de Ella. Hay casos en que las personas no tienen la oportunidad de conocer la verdadera Iglesia y entonces, por ignorancia, profesan una falsa religión. Pero, en ese caso, reciben gracias para practicar las virtudes y tener el deseo de seguir la verdadera religión. En esas condiciones, reciben el bautismo de deseo y son incorporadas de un modo invisible, pero verdadero, a la única iglesia de Cristo, la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Es cierto que existe ahí un misterio insondable para la inteligencia humana. Pero mediante la Revelación, Dios nos proporcionó los elementos necesarios para que creamos y nos salvemos. Su Iglesia es la detentadora, explicadora e intérprete de esa Revelación.
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![]() Nuestra Señora del Triunfo |
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Espiritismo y reencarnación de los cuerpos La Santa Iglesia, en sus decretos sobre el espiritismo, prohíbe terminantemente bajo pena de pecado mortal y conforme el caso hasta de excomunión, que un católico frecuente cualquier culto en que se invoque a las almas de los muertos... |
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¿Qué soluciones hay para lograr la paz entre las religiones? Todo lo anteriormente dicho hasta aquí dejó de lado una cuestión fundamental, que es el estado moral y religioso de la humanidad como un todo, y del mundo occidental y cristiano de modo particular. ¿Mundo cristiano? ¿El mundo occidental aún puede ser llamado cristiano?... |
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¿Cuáles son los peligros del fanatismo religioso? Fanatismo se refiere a aquellos que, llevados por una comprensión errónea de su profesión religiosa, reaccionan destempladamente contra cualquier pretendido insulto a su religión... |
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Las relaciones entre musulmanes y cristianos después del 11 de Setiembre El 11 de Setiembre constituyó una manifestación sumamente odiosa de fanatismo. Era natural que produjese estupefacción e indignación general en todo el mundo civilizado. Se habló insistentemente en una guerra de civilizaciones, entre el mundo occidental y cristiano, de un lado, y el mundo musulmán, de otro... |
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