El pasado domingo 26 de marzo del 2006, los fieles que asistían a la misa vespertina en la catedral de Huánuco, oficiada por el obispo local Mons. Jaime Rodríguez Salazar, fueron conmocionados por un hecho sacrílego. Un desconocido se acercó al altar e interrumpió bruscamente la celebración, vociferando insultos contra la fe católica del prelado y de los cientos de fieles que abarrotaban el templo. Acto seguido, y ante el estupor general, arrojó violentamente al piso una imagen de la Virgen de Fátima que traía entre sus brazos, haciéndola añicos. Estupefactos, algunos fieles reaccionaron airados, y el sujeto —al parecer evangélico— fue sacado a empellones del templo, desapareciendo en la oscuridad. Un periodista que estaba por casualidad en la iglesia, filmó con su cámara el incidente sacrílego. Este género de hechos se va haciendo cada vez más frecuente en nuestro país. Recordemos por ejemplo años atrás el atentado a la imagen de Nuestra Señora de la Paz, en su Santuario de Chiclayo, o más recientemente el robo sacrílego en la Parroquia de Nuestra Señora de La Visitación, en el Cercado de Lima. El incremento de estos delitos constituye una inmensa ofensa a Dios. En esta sección nos propusimos comentar noticias del mundo actual que podrían explicar las razones por las cuales Nuestra Señora llora a través de sus imágenes, a fin de ayudar a los lectores a compenetrarse de los males que nos rodean. Las lágrimas de la Virgen son el símbolo de un dolor de alma que Ella quiere manifestar. Pero ese dolor tiene grados, y el abominable episodio arriba relatado nos ayuda a entrever algo de esos diferentes grados: a) En primer lugar, la Santísima Virgen llora debido a la manifestación de odio de un protestante contra una imagen suya, en la advocación tan expresiva de Fátima; b) El dolor aumenta por la actitud de quienes, frente al hecho, intentan minimizar su gravedad; c) Y crece más aún cuando Nuestra Señora contempla la indiferencia de tantos católicos, que reaccionarían con furor si se destrozara una fotografía de su madre terrena, pero que toman una actitud distante cuando se trata de la imagen de su Madre del Cielo; d) Por fin, ¡cuánto dolor aflige al Inmaculado Corazón de María cuando no se toman las medidas de reparación a la altura de esos ultrajes y blasfemias! Es imperiosa la realización de misas, procesiones de desagravio, sermones vigorosos y explicaciones al pueblo sobre la gravedad de una ofensa tan grande practicada contra Nuestra Señora, a fin de alentar el justo rechazo a estos agravios sacrílegos.
|
![]() “Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” |
![]() |
La vuelta de la pesca Hundidos hasta el pecho en el agua, una pareja de bueyes arrastra lentamente, con poderosa fuerza, la barca hacia la orilla... |
![]() |
Una pormenorizada narración de Pentecostés Después de la Ascensión del Salvador, Pedro y sus compañeros volvieron al cenáculo meditando en las últimas palabras de Jesús. Motivos sobrados se presentaban a su espíritu para desalentarse... |
![]() |
Cristo en la tempestad del mar de Galilea Sobre el mar de Galilea, ese lago de agua dulce normalmente caluroso y tranquilo, soplan repentinamente vientos fuertes desde el desierto, que levantan olas de hasta tres metros de altura... |
![]() |
San Roque de Montpellier: Modelo de caridad y confianza A fines del siglo XIII y comienzos del XIV la ciudad de Montpellier, hoy francesa, pertenecía al reino de Mallorca, de la casa real de Aragón. El gobernador de la ciudad, Juan, cuya esposa Liberia era también de ilustre familia, gozaba de todo el prestigio del cargo y de buena fortuna. Pero no tenían hijos. Con mucha fe, importunaron al cielo para obtenerlos y fueron oídos... |
![]() |
Riqueza incalculable en la pobreza de la gruta de Belén El acontecimiento más candoroso de la historia llena la tierra de insondables tesoros de alegría, de paz y hasta de esplendor de vida... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino