Verdades Olvidadas Hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales

San Jerónimo en su estudio (detalle), Domenico Ghirlandaio, 1480 – Fresco, Iglesia de Todos los Santos, Florencia

COMO HOMBRE CELOSO en defender la integridad de la fe, [San Jerónimo] luchó denodadamente contra los que se habían apartado de la Iglesia, a los cuales consideraba como adversarios propios: “Responderé brevemente que jamás he perdonado a los herejes y que he puesto todo mi empeño en hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales”. Y en carta a Rufino: “Hay un punto sobre el cual no podré estar de acuerdo contigo: que, transigiendo con los herejes, pueda aparecer no católico”. Sin embargo, condolido por la defección de éstos, les suplicaba que volvieran al regazo de la Madre afligida, única fuente de salvación, y rezaba por “los que habían salido de la Iglesia y, abandonando la doctrina del Espíritu Santo, seguían su propio parecer”, para que de todo corazón se convirtieran.

Ya hemos visto, venerables hermanos, la gran reverencia y ardiente amor que profesaba a la Iglesia romana y a la cátedra de Pedro; hemos visto con cuánto ardor impugnaba a los adversarios de la Iglesia. Alabando a su joven compañero Agustín, empeñado en la misma batalla, y felicitándose por haber suscitado juntamente con él la envidia de los herejes, le dice: “¡Gloria a ti por tu valor! El mundo entero te admira. Los católicos te veneran y reconocen como el restaurador de la antigua fe, y —lo que es timbre de mayor gloria todavía— todos los herejes te aborrecen y te persiguen con igual odio que a mí, suspirando por matarnos con el deseo, ya que no pueden con las armas”. Maravillosamente confirma esto Postumiano en las obras de Sulpicio Severo, diciendo de Jerónimo: “Una lucha constante y un duelo ininterrumpido contra los malos le ha granjeado el odio de los perversos. Le odian los herejes porque no cesa de impugnarlos; le odian los clérigos porque ataca su mala vida y sus crímenes. Pero todos los hombres buenos lo admiran y quieren”.

Por este odio de los herejes y de los malos hubo de sufrir Jerónimo muchas contrariedades, especialmente cuando los pelagianos asaltaron el convento de Belén y lo saquearon; pero soportó gustoso todos los malos tratos y los ultrajes, sin decaer de ánimo, pronto como estaba para morir por la defensa de la fe cristiana.

 


BENEDICTO XV, Encíclica Spiritus Paraclitus sobre la Interpretación de la Sagrada Escritura, 15 de setiembre de 1920, 41 y 59.

Palabras del director Nº 149 - Mayo 2014 - Año XIII Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción de Luján
Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción de Luján
Palabras del director Nº 149 - Mayo 2014 - Año XIII



Tesoros de la Fe N°149 mayo 2014


La Virgen de Luján
Nº 149 - Mayo 2014 - Año XIII Hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción de Luján Función social y sustentación religiosa Entrevista al Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica Recordando algo muy olvidado: la moral católica San Agustín de Canterbury Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza



 Artículos relacionados
Confianza filial en la Santísima Virgen SON TANTOS LOS PUNTOS DE VISTA bajo los cuales la Virgen María puede ser invocada como auxilio de los cristianos, que casi se podría hacer una enciclopedia sobre este tema. Pero tengo la impresión de que hay un aspecto que podríamos particularmente considerar y que, a mi modo de ver, es la parte más viva de la devoción a la Santísima Virgen...

Leer artículo

Banquete de bodas en Yport Dos rudas lonas colgadas de los manzanos improvisan el salón de banquetes de esta familia de Normandía en medio de su huerto...

Leer artículo

Señor de los Milagros Por los años de 1651 descubrió la piedad una sagrada efigie de un crucifijo en una pared antigua...

Leer artículo

Parábolas de las diez vírgenes y el rico Epulón Para animarnos a mirar con solicitud todo aquello que atañe a nuestra salvación, el Salvador propuso la parábola de las diez vírgenes, de la siguiente manera: El reino de los cielos es semejante a diez vírgenes, que salieron con sus lámparas a recibir al esposo y a la esposa. Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes...

Leer artículo

Fátima y el comunismo: dos profecías irreconciliables El 13 de julio de 1917, en una simpática y olvidada aldea de Portugal, la Santísima Virgen reveló a tres niños pastores un secreto repleto de anuncios. Se trataba de una profecía que juzgaba toda una época histórica, preveía su futuro y anunciaba un desenlace trágico pero triunfal...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino