Palabras del Director Nº 149 - Mayo 2014 - Año XIII
Estimados amigos:

Recuerdo como si fuera ayer, la primera vez que peregriné a la Basílica de la Virgen de Luján, en 1963. Fue en compañía de mis padres, de mi hermana y de tres de mis abuelos. Desde la lejanía íbamos divisando su imponente silueta. Nunca antes mis ojos habían contemplado un templo tan grandioso. Su incomparable estilo gótico ojival. El encanto y la belleza de su piedra. Su interior,monumental, espacioso, colosal.

¿Dónde está la Virgen?, pregunté con cierta impaciencia. Me señalaron entonces el altar mayor, pero por más esfuerzos que hacía no alcanzaba a distinguirla. ¿A quién se le habrá ocurrido construir una iglesia tan grande, para una imagen tan chiquita?, pensé interiormente. Subimos la escalera de mármol que conduce a una primorosa capilla alta, el camarín de la Virgen. Allí las proporciones como que se volvieron más humanas y pude verla nítidamente. ¡Sentí que Nuestra Señora me abrazaba! Y comprendí que mil templos como aquel, serían poco para una Madre tan grande.

Ahora, medio siglo después, les invito a conocer la historia de esta advocación mariana surgida en el Nuevo Mundo, cuya festividad se celebra el día 8 de mayo.

*     *     *

Deseo llamar la atención del lector sobre la entrevista que publicamos en esta edición. No apenas por la distinción del entrevistado, Su Eminencia el Cardenal Edmund Burke, sino también por la actualidad de los temas que el egregio Purpurado aborda. La familia está hoy en día nuevamente en el centro del debate, entre los que defienden los principios imperecederos de la civilización cristina y los que pretenden aniquilar todo resto de ella.



En Jesús y María,

El Director

Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza Hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales
Hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales
Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza



Tesoros de la Fe N°149 mayo 2014


La Virgen de Luján
Nº 149 - Mayo 2014 - Año XIII Hacer de los enemigos de la Iglesia mis propios enemigos personales Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción de Luján Función social y sustentación religiosa Entrevista al Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica Recordando algo muy olvidado: la moral católica San Agustín de Canterbury Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza



 Artículos relacionados
El amor en el matrimonio deformado por el romanticismo Soy hijo de familia católica y, lamentablemente, durante muchos años me perdí por los descarríos del mundo. Hace algunos años, comencé a relacionarme con una joven, más por sensualidad que por sentimientos de afecto por su persona...

Leer artículo

¿Lutero fue un hombre de Dios? Para responder la cuestión, es conveniente remontarse a los principios y preguntar: “¿Qué es la religión?”. Porque sólo así podremos saber si Dios deseó vincularse con nosotros no apenas a través de una relación personal, sino también en el seno de una religión...

Leer artículo

Penitencia, perdón y esperanza para un mundo devastado por el pecado Eco fiel del mensaje evangélico, las apariciones de la Santísima Virgen en Lourdes hacen resaltar de manera sorprendente el contraste que oponen los juicios de Dios a la vana sabiduría de este mundo...

Leer artículo

Marsella: las iglesias están en peligro Marsella, ciudad con un rico patrimonio católico, ve cómo sus iglesias se deterioran bajo el peso del tiempo y de la indiferencia. Mientras que la basílica de Notre-Dame de la Garde, monumento emblemático de Marsella, se beneficia de una restauración de 2,47 millones de euros, no puede decirse lo mismo de los demás edificios religiosos de la ciudad...

Leer artículo

España al borde del abismo: ¿una nueva Sodoma y Gomorra? La aprobación del llamado “matrimonio” homosexual en España constituye una gravísima ofensa a Dios, máxime dadas las actitudes de miembros del Gobierno, de ostentoso desprecio por las censuras de S. S. Juan Pablo II a ese propósito, poco antes de fallecer...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino