Verdades Olvidadas Exaltación de la Santa Cruz

¡Bendita seas, Cruz, esperanza única! De esta manera nos invita la Iglesia a implorar, en el tiempo dedicado a la contemplación de los amargos sufrimientos de Nuestro Señor Jesucristo.

El mundo está en llamas; el combate entre Cristo y el Anticristo ha comenzado abiertamente. Si tú te decides por Cristo, te puede costar la vida.

El Salvador cuelga en la Cruz, delante de ti, por haber sido obediente hasta la muerte y muerte de Cruz. Él vino al mundo no para hacer su voluntad sino la voluntad del Padre. Si tú también quieres ser la prometida del Crucificado, tienes que negar incondicionalmente tu propia voluntad y no tener ningún otro anhelo, sino el de cumplir la voluntad del Padre.

Tu Salvador cuelga delante de ti con el corazón traspasado. Él ha derramado la Sangre de su propio corazón para ganar el tuyo. Si tu quieres seguirle en santa pureza, entonces tu corazón tiene que estar libre de todo anhelo terreno y Jesús, el Crucificado, ser el único objeto de tus apetitos, de tus deseos y de tus pensamientos.

El mundo está en llamas. El incendio puede hacer presa también en nuestra casa; pero en lo alto por encima de todas las llamas, se elevará la Cruz. Ellas no pueden destruirla. Ella es el camino de la tierra al cielo y quien la abraza creyente, amante, esperanzado, se eleva hasta el seno mismo de la Trinidad.

¡El mundo está en llamas! ¿Te apremia extinguirlas? Contempla la Cruz. Desde el corazón abierto brota la sangre del Salvador. Ella apaga las llamas del infierno. Libera tu corazón por el fiel cumplimiento de tus votos y entonces se derramará en él el caudal del Amor divino hasta inundar todos los confines de la tierra.

Con la fuerza de la Cruz puedes estar en todos los frentes, en todos los lugares de aflicción. Su Amor misericordioso, Amor del corazón divino, te lleva a todas partes donde se derrama su sangre preciosa, suavizante, santificante, salvadora.

Los ojos del Crucificado te contemplan interrogantes, examinadores. ¿Quieres cerrar nuevamente tu alianza con el Crucificado? ¿Qué le responderás? “Señor, ¿a dónde iremos? Solo Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6, 68).

 

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), 14-9-1939 apud https://mercaba.org/ARTICULOS/E/edith_stein.htm.

Palabras del Director San Miguel del Milagro
San Miguel del Milagro
Palabras del Director



Tesoros de la Fe N°273 setiembre 2024


La aparición del arcángel en México
Palabras del Director Exaltación de la Santa Cruz San Miguel del Milagro Las apariciones de la Virgen en Tre Fontane Conversar con Dios es tarea fácil y agradable San Cipriano de Cartago ¿Estamos obligados a creer en todas las apariciones particulares? El hábito y el monje Cumpleaños de la Madre Superiora de las Hermanas de San Vicente de Paul



 Artículos relacionados
San José, Patrono de la Iglesia Del mismo modo que Dios constituyó al otro José, hijo del patriarca Jacob, gobernador de toda la tierra de Egipto para que asegurase al pueblo su sustento, así al llegar la plenitud de los tiempos...

Leer artículo

El auténtico pueblo ruso antes de 1917 El pueblo ruso quedó sometido al yugo comunista durante 70 años. Y la tiranía fue tal, que se podría decir —con excepciones, claro está— que la mentalidad auténtica de aquel pueblo fue aniquilada. ¡Lo cual es catastrófico para un país!...

Leer artículo

Símbolos de la nobleza del alma humana ESTA PINTURA REPRESENTA una carabela que está saliendo de la laguna de Venecia en demanda del mar. El agua aparece de un colorido muy matinal —un azul ligeramente verdoso, que recuerda una piedra preciosa...

Leer artículo

Espontaneidad epicureísta y gravedad cristiana Una escena contemporánea de la vida familiar: dos parejas de esposos, en un rincón pintoresco, salen de picnic con sus hijos. ¿Algo de malo? ¡Pero cómo!...

Leer artículo

¿Qué enseña la Iglesia sobre la homosexualidad? Los medios de comunicación tratan con cierta frecuencia del problema de la homosexualidad. ¿Podría usted decir qué enseña la Iglesia Católica al respecto, y qué recomienda para alejarse de ese vicio?...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino