Estimados amigos: La noche del 18 al 19 de julio de 1830, en la capilla de la calle del Bac 140, en París, santa Catalina Labouré conoció de la Virgen Milagrosa la futura protección que la Divina Providencia y san Vicente de Paul brindarían, tanto a las Hijas de la Caridad como a los vicentinos. Y predijo: “No se dará lo mismo con otras congregaciones. Habrá víctimas (al decir esto la Virgen tenía lágrimas en los ojos). En el clero de París habrá víctimas: Monseñor, el arzobispo… (a estas palabras, nuevas lágrimas). Hija mía, la cruz será despreciada y echada por tierra. La sangre correrá. Se abrirá de nuevo el costado de Nuestro Señor. Las calles estarán llenas de sangre. Monseñor, el arzobispo, será despojado de sus vestiduras (aquí la Virgen ya no podía hablar más: el sufrimiento estaba estampado en su rostro). Hija mía, todo el mundo estará sumido en la tristeza”. Catalina comprendió muy bien cuándo esto ocurriría: Dentro de cuarenta años. Efectivamente, en 1870 se desata la guerra entre Francia y Prusia. Con la derrota francesa en Sedán, cae el imperio y es reinstaurada la república. El descontento es grande… estalla en París una revolución de carácter anarquista conocida como la Comuna. Durante 72 días se revive el terror: París se convierte en un verdadero infierno, el arzobispo Georges Darboy es asesinado junto a veinte sacerdotes y religiosos, se practican sacrilegios inauditos en la basílica de Nuestra Señora de las Victorias, una cuarta parte de la ciudad arde en llamas. Se cumplen así las predicciones de la Santísima Virgen; los vicentinos y las Hijas de la Caridad atraviesan indemnes la tragedia. Al transcurrir 150 años de la Comuna de París ofrecemos a nuestros lectores una visión católica del acontecimiento, particularmente de la persecución religiosa que se desató en aquellos tristes días, circunstancia que la historiografía moderna omite con frecuencia. En Jesús y María, El Director
|
150 años de la Comuna de París Implacable persecución de la Iglesia |
|
Notre Dame de París Si la catedral de Notre Dame pudiera pensar y sentir por sí misma, sentiría que posee una correspondencia adecuada con el estado de ánimo de un alma moldeada por la sabiduría, que tiene una elevación y una seriedad que se opera en ella y que, cuanto más elevada, más fuerte se hace y también afable, accesible, benigna y alegre... |
|
Nuestra Señora de la Esperanza El rey D. Manuel I de Portugal dispuso la solemne celebración de la santa misa en el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa, oficiada por el obispo de Ceuta, Diego de Ortiz de Vilhegas... |
|
Pedro, cabeza de la Iglesia Muchas veces, manifestó Jesús que elegía a Pedro como cabeza de su Iglesia... |
|
Contemplación y disipación La Cartuja (en francés, Chartreuse) es una orden religiosa fundada en 1084 por San Bruno, y los cartujos son monjes que viven en perpetuo silencio y gran austeridad en un lugar aislado... |
|
¿Por qué el celibato? El celibato sacerdotal, que la Iglesia custodia desde hace siglos como perla preciosa, conserva todo su valor también en nuestro tiempo, caracterizado por una profunda transformación de mentalidades y de estructuras... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino