Verdades Olvidadas El pecado hace desgraciados a los pueblos

León XIII, Sapientiae Christianae, Encíclica sobre los deberes de los ciudadanos cristianos, 10 de enero de 1890.

Del pueblo judío dicen muy bien las Sagradas Escrituras: “Mientras no enojaron a Dios con sus pecados, todo les salió bien; porque su Dios tiene odio a la iniquidad. Pero tan luego como se apartaron del camino que Dios les habla trazado para que anduviesen por él, fueron exterminados en las guerras que les hicieron muchas naciones” (Jd 5, 21-22).

Pues la nación de los judíos representaba como la infancia del pueblo cristiano, y en muchos casos lo que a ellos les acontecía no era sino figura de lo que había de suceder en lo por venir; con esta diferencia: que a nosotros nos colmó y enriqueció la divina bondad con mucho mayores beneficios, por lo cual la mancha de la ingratitud hace mucho más graves las culpas de los cristianos.

Ciertamente que Dios nunca ni por nada abandona a su Iglesia; por lo cual nada tiene esta que temer de la maldad de los hombres. Pero no puede prometerse igual seguridad a las naciones cuando van degenerando de la virtud cristiana. “El pecado hace desgraciados a los pueblos” (Prov 14, 34).

Y si en todo el tiempo pasado se ha verificado rigurosamente la verdad de ese dicho, ¿por qué motivo no se ha de experimentar también en nuestro siglo? Antes bien, que ya está cerca el día del merecido castigo, lo hace pensar, entre otros indicios, la condición misma de los Estados modernos, a muchos de los cuales vemos consumidos por disensiones y a ninguno que goce de completa y tranquila seguridad. Y si los malos con sus insidias continúan audaces por el camino emprendido, si llegan a hacerse fuertes en riquezas y en poder, como lo son en malas artes y peores intentos, razón habría para temer que acabasen por demoler desde los cimientos, puestos por la naturaleza, todo el edificio social.

Ni ese tan grave riesgo se puede alejar solo con medios humanos, cuando vemos ser tantos los hombres que, abandonada la fe cristiana, pagan el justo castigo de su soberbia con que, obcecados por las pasiones, buscan inútilmente la verdad, abrazando lo falso por lo verdadero, y se tienen a sí mismos por sabios, cuando llaman “bien al mal y al mal bien, como luz a las tinieblas y tinieblas a la luz” (Is 5, 30).

Palabras del Director Nº 242 – Febrero de 2022 – Año XXI La Salve en la gruta de Lourdes
La Salve en la gruta de Lourdes
Palabras del Director Nº 242 – Febrero de 2022 – Año XXI



Tesoros de la Fe N°242 febrero 2022


Lecciones de Lourdes Confiar aun cuando todo parezca perdido
El primer gran hospital nació con las Cruzadas y estaba en Jerusalén Febrero de 2022 – Año XXI El pecado hace desgraciados a los pueblos La Salve en la gruta de Lourdes Confianza en María Inmaculada aun cuando todo parezca perdido De las penas del Infierno San Francisco de Fátima ¿Por qué los paramentos son de diferentes colores? El Palacio de la Señoría de Florencia



 Artículos relacionados
Fray Martín de la Caridad En una mañana de domingo, en la ciudad de Lima, el marqués Francisco Pizarro conversaba con algunos amigos después de haber asistido a la Santa Misa, cuando su palacio fue invadido por conspiradores que venían a vengarse de la energía con que reprimiera una revuelta en la que se habían visto envueltos...

Leer artículo

¿Tolerancia? Si se quiere encubrir un mal o favorecer y excusar un vicio, se grita a voz en cuello por “tolerancia”. Aparentan esos hidalgos de la tolerancia ¡que su famosa tolerancia es el gran distintivo de los hombres cultos! ¿Es así? Preguntamos: ¿Tolerancia? ¿Con quién o con qué cosa?...

Leer artículo

Un protagonista de la vida de la Iglesia Ha fallecido un protagonista de la vida de la Iglesia, a caballo entre dos siglos y dos milenios...

Leer artículo

La enseñanza de la Iglesia sobre la desigualdad de los sexos Equiparación de derechos, independencia económica, insubordinación al yugo del marido — he aquí algunas exigencias del llamado feminismo, que, pleiteando una falsa emancipación de la mujer, en verdad la rebaja y sojuzga...

Leer artículo

La preservación de la inocencia infantil Una Historia Sagrada destinada a las escuelas, me parece que rigurosamente debe poseer tres cualidades. Debe ser: veraz, moral y prudente...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×