Verdades Olvidadas La importancia de un buen libro

 

Uno de los medios que la experiencia me ha enseñado ser más poderoso para el bien es la imprenta, así como es el arma más poderosa para el mal cuando se abusa de ella. Por medio de la imprenta se dan a luz tantos libros buenos y hojas sueltas, que es para alabar a Dios. No todos quieren o no pueden oír la palabra divina, pero todos pueden leer u oír leer un buen libro. No todos pueden ir a la Iglesia para oír la divina palabra, pero el libro irá a su casa. El predicador no siempre podrá estar predicando, pero el libro siempre está diciendo lo mismo, nunca se cansa, siempre está dispuesto a repetir lo mismo; que en él lean poco o mucho, que lean y lo dejen una y mil veces, no se ofende por esto; siempre lo encuentran lo mismo, siempre se acomoda a la voluntad del lector.

Siempre la lectura de libros buenos se ha considerado como una cosa de grande utilidad; pero hoy en día se considera de suma necesidad. Digo que hoy en día es una necesidad, porque hay un delirio para leer, y si la gente no tiene libros buenos, leerá malos. Son los libros la comida del alma, y a la manera que si al cuerpo hambriento le dan comida sana y provechosa le nutrirá y si la comida es ponzoñosa le perjudicará, así es la lectura, la que, si es de libros buenos y oportunos a la persona y a las circunstancias propias, le nutrirá y aprovechará mucho; pero si es de libros malos, periódicos impíos y folletos heréticos y demás escritos perniciosos, corromperán las creencias y pervertirán las costumbres. Empezando por extraviar el entendimiento, luego a corromper el corazón, y del corazón corrompido salen todos los males, como dice Jesucristo (cf. Mt 15, 19); hasta llegan a negar la primera verdad, que es Dios y origen de todo lo verdadero: Dixit insipiens in corde suo: non est Deus (“Dice el necio para sí: no hay Dios”; Sal 14, 1). 

San Antonio María Claret, Escritos autobiográficos, Nº 310-311, BAC, Madrid, 1981, p. 220-221.

Palabras del Director Nº 164 - Agosto 2015 - Año XIV La fecundidad del matrimonio
La fecundidad del matrimonio
Palabras del Director Nº 164 - Agosto 2015 - Año XIV



Tesoros de la Fe N°164 agosto 2015


San Juan Bosco Bicentenario de su nacimiento (1815-2015)
Nº 164 - Agosto 2015 - Año XIV La importancia de un buen libro La fecundidad del matrimonio La Virgen y el Rosario, en un sueño de Don Bosco Nuestra Señora de Taggia Continuación del Sermón de la Montaña Santa María Micaela del Santísimo Sacramento El New Age y la infiltración gnóstica en los medios católicos La flor del guayacán



 Artículos relacionados
Jesús en el huerto de Getsemaní Al llegar Jesús al pie del monte de los Olivos, entró en un huerto del valle cercano, llamado Getsemaní. En este lugar, fue precisamente donde el Salvador sintió todo el peso de las miserias humanas, que voluntariamente había tomado sobre sí...

Leer artículo

Capítulo 5: El mensaje salvador Después del efecto espiritual tonificante que les proporcionó el haber visto a la Santísima Virgen por segunda vez, los tres pastorcitos pasaron por una gran prueba...

Leer artículo

Exposición pública de un cuadro La noticia se ha propagado por la ciudad: se expone una nueva obra en el escaparate de un conocido anticuario de grabados y pinturas de Barcelona, aunque el letrero de la tienda esté escrito en inglés...

Leer artículo

Juicio y condenación de Jesucristo, una farsa sórdida y grotesca El recinto en que Jesús acababa de penetrar se llamaba Getsemaní, nombre que significa lagar del aceite, porque era el lugar en donde se aprensaban las aceitunas que se cosechaban con abundancia en aquel Monte de los Olivos...

Leer artículo

“El Bautizo” Está a punto de celebrarse un bautizo en el interior de esta iglesia valenciana. El sacerdote, al fondo, junto a la capilla bautismal, revestido ya con la estola, símbolo de los poderes sagrados que le han sido conferidos, repasa el ritual. La madrina a su lado, de negro y tocada con mantilla, mantiene en sus brazos al recién nacido, arropado con un amplio faldón blanco de encajes...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×