Ambientes Costumbres Civilizaciones El Tirol: tesoro de Europa central

Plinio Corrêa de Oliveira

Estando en Alemania, de viaje por Baviera, vi a algunos tiroleses. Aún conservo en la retina a un hombre, observado por mí en aquella ocasión, quincuagenario, usando un sombrerito medio verdoso, coronado por una pluma —lo cual indicaba que él estaba dispuesto a emprender alguna actividad atlética en el campo— vistiendo una ropa que nada tenía de deportiva, en el sentido actual del término, aunque era un traje de campo: un chaquetón pesado, de buena calidad, medias de lana gruesas, en fin, tejidos preciosos en cuanto a su duración. Se notaba que aquella vestimenta fue confeccionada para durar muchos años…

Ese hombre cargaba unos pertrechos —no pude discernir bien, pues no soy perito en la materia— para cazar mariposas o pescar. Iba hacia el campo, muy decidido, a practicar su actividad con una combinación de seriedad e inocencia, que era un verdadero encanto. Y lo más curioso: es probable que no estuviese acompañado, porque aquel tipo de hombre puede hacer una excursión y sentirse bien solo, en medio de la naturaleza.

*     *     *

Personas así—aún las hay en el ambiente campestre de Alemania, Italia, Austria y Suiza— prefieren vivir en el campo que residir en la ciudad. En el campo, no viven aislados: en la mayor parte de los casos, su tendencia es formar algo que existe poco en mi país: la aldea, o sea, un pequeño conglomerado de casas. Y allí ellos tienen todo muy bien ordenado, serio y gracioso. Pero de tal modo que, visto de dentro, el ambiente en que viven presenta cierta pequeña grandeza. De fuera, él provoca una sonrisa. Reírse de ellas y de su hábitat, nunca. Reírse, en este caso, sería perfectamente una desfachatez; pero sonreír, sí, y con complacencia.

El Tirol es una región alpina comprendida entre Suiza (oeste), Alemania (sur), Austria (este) e Italia (norte)

Es necesario imaginar una población así, con el gusto de ver y de interesarse por todas las cosas. Pero es un interesarse lleno de dedicación y de amor. Por ejemplo, uno de aquellos tiroleses pesca, o, si no, caza mariposas, con una especie de dedicación que lo hace capaz de pasar por duros sacrificios, a fin de obtener un espécimen raro de mariposa. Y esto es hecho sin la menor intención de figurar en catálogos, o cualquier forma de concesión al figuretismo. Este hombre ejerce esa actividad porque el mundo de las mariposas le atrae; y tiene hacia él una adhesión profunda.

En otros términos, ese es un pueblo que aprecia todos los aspectos contemplativos de la vida, muy inteligente, de sensibilidad muy fina, muy cantante, muy danzante —pero con inocencia— muy jovial, acogedor y analista, examinando las cosas a fondo.

*     *     *

Según él, la vida es concebida de la siguiente manera: trabajar, sí, para disfrutar de las horas de ocio y observar las cosas interesantes de la vida. De esa forma, la finalidad de la existencia terrena consiste en interesarse por lo interesante; y —vuelvo a insistir— lo interesante inocente, tanto cuanto ello sea posible en las condiciones humanas. La inmoralidad está desterrada de este universo 

¿Jesucristo podría haber tenido una vida humana? Palabras del Director Nº 172 - Abril de 2016 – Año XV
Palabras del Director Nº 172 - Abril de 2016 – Año XV
¿Jesucristo podría haber tenido una vida humana?



Tesoros de la Fe N°172 abril 2016


Tricentenario: San Luis María Grignion de Montfort
Nº 172 – Abril de 2016 – Año XV El martirio de María Falsa noticia sobre Lourdes Una mañana del Conde de Lemos El monstruoso y fracasado experimento de los gemelos Reimer Ideología de Género Doctor, profeta y apóstol de la crisis contemporánea Oración Abrasada Las parábolas de Jesús ¿Jesucristo podría haber tenido una vida humana? El Tirol: tesoro de Europa central



 Artículos relacionados
Súplica a los pies del Pesebre Depositemos todos nuestros anhelos a los pies del Niño Dios, que sonríe misericordioso bajo las miradas embelesadas de María y José. Supliquémosles que los días venideros conozcan, por la gracia de Dios, regeneraciones transformadoras...

Leer artículo

Capítulo 10: Un signo de contradicción El profeta Simeón, sosteniendo al Niño Jesús en sus brazos durante su presentación en el Templo, profetizó que Él sería un signo de contradicción: de salvación para algunos que lo aceptarían y de perdición para otros que lo rechazarían...

Leer artículo

¡Hoy en la tierra los ángeles cantan, los arcángeles se alegran; hoy los justos exultan! En la liturgia, la fiesta de la Navidad ocupa ciertamente un lugar considerable. La piedad de los fieles hizo de ella una de las fechas más relevantes del año. Y esto por varias razones. El nacimiento del Salvador constituye en sí mismo un honor de infinito valor para el género humano...

Leer artículo

Grandes corazones, grandes obras, grandes dispendios Según hemos expuesto, la [virtud de la] magnificencia tiende a realizar una obra grande...

Leer artículo

¿Cómo probar la existencia del infierno? En primer lugar nos incumbe recordar que la razón y el sentido de justicia indican que el bien debe ser premiado, y el mal debe ser castigado. Inclusive muchos pueblos paganos creen en la existencia de un castigo eterno para los malos. Sin embargo, la prueba de la existencia del infierno no nos es dada por la razón, sino por la Revelación divina...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino