Queréis ser hijos de la luz, pero no queréis abandonar la filiación del mundo. Deberíais creer en la penitencia, pero creéis en la felicidad de los nuevos tiempos. Deberíais hablar de misericordia y gracia, pero preferís hablar de progreso humano. Deberíais anunciar a Dios, pero preferís predicar el hombre y la humanidad. Os llamáis según Cristo, pero mejor deberíais llamaros de Pilatos... Sois la gran perdición, pues os halláis en el medio, en donde queréis estar entre la luz y el mundo. Sois maestros en el compromiso y seguís al mundo. Yo os digo: vale más que os marchéis al mundo, abandonando al Maestro cuyo reino no es de este mundo. ♦ SAN ATANASIO DE ALEJANDRÍA, in K. Flam, Atanasio viene nella metropoli, in una fossa di belve, Breslavia, 1930, p. 84.
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Obra Maestra de la Creación Bella como la luna, resplandeciente como el sol |
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Sandy y la Virgen Milagrosa Nueva York, madrugada del 31 de octubre de 2012. Ayer fue quizá uno de los días más tristes para la gran metrópoli norteamericana, después del trágico episodio de las Torres Gemelas en el 2001. El huracán Sandy, a su paso por la Costa Este de los Estados Unidos, ha sembrado muerte y destrucción... |
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En ningún caso es lícito inducir a otro a pecar En una sociedad paganizada como la actual, el bien y el mal coexisten —por desgracia, con un mayor predominio del mal— como en la parábola de la cizaña y el trigo... |
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“¿Te lastimaste, hijo mío?” Es de Émile Faguet si no me equivoco, el siguiente apólogo: alguna vez hubo un joven dilacerado por una situación afectiva crítica. Quería con toda el alma a su graciosa esposa. Y tributaba afecto y respeto profundos a su propia madre... |
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Felicidad, sufrimiento y amor de Dios “Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud” (Jn 15, 9-11)... |
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Europa rehén del Islam La mujer católica pakistaní Asia Bibi permaneció presa por casi diez años, bajo la acusación de blasfemia contra Mahoma, crimen penado con la muerte en el país. El pasado mes de octubre la Corte Suprema pakistaní la declaró inocente, y su drama parecía haber llegado a su fin. Pero no fue lo que ocurrió... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino