Palabras del Director Junio de 2017 – Año XVI

Estimados amigos:

Confesar ante un sacerdote las faltas graves o mortales, es una condición para obtener de Dios el perdón de los pecados.

La Santa Iglesia manda confesarnos al menos una vez al año: “Todo fiel que haya llegado al uso de razón, está obligado a confesar sus pecados graves al menos una vez al año, y de todos modos antes de recibir la sagrada comunión”, lo señala expresamente el “Catecismo de la Iglesia Católica” (cf. Compendio, Epiconsa, Lima, 2005, p. 101).

Asimismo, para alcanzar el don de la indulgencia plenaria, uno de los requisitos es la confesión.

El 13 de julio de 1917, la Virgen de Fátima anunció a los pastorcitos que vendría más adelante a pedir la comunión reparadora de los primeros sábados. Años después, el 10 de diciembre de 1925, la Santísima Virgen acompañada del Niño Jesús se le apareció a la hermana Lucía —en su celda, en la Casa de las Doroteas, en Pontevedra— para establecer la referida práctica, incluyendo en ella como condición la confesión.

Pero cuántas almas viven alejadas de este sacramento instituido por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Lo ponen en duda, o simplemente huyen de él.

Nuestro amigo y colaborador Nelson Ribeiro Fragelli, en la sección Tema del Mes, escribe amena y coloquialmente en este número sobre el confesionario, sagrado locutorio del tribunal de Dios, al que está estrechamente vinculado el sacramento de la penitencia.

Quiera la Santísima Virgen que sus comentarios rompan las barreras psicológicas o de cualquier otra naturaleza, que a más de un lector, quizás, le impidan de recurrir a un buen sacerdote para acercarse a recibir la absolución sacramental.

En Jesús y María,

El Director

 

Capítulo 4: El Corazón Inmaculado: el camino que conduce a Dios Retrato de san Francisco Marto
Retrato de san Francisco Marto
Capítulo 4: El Corazón Inmaculado: el camino que conduce a Dios



Tesoros de la Fe N°186 junio 2017


El Confesionario Sagrado locutorio del tribunal de Dios
Capítulo 3: “No tengáis miedo... Soy del cielo” Capítulo 4: El Corazón Inmaculado: el camino que conduce a Dios Junio de 2017 – Año XVI Retrato de san Francisco Marto Los confesionarios y el espíritu de la Iglesia Jesús aparece a los apóstoles San Juan Fisher ¿En nombre de quién mandó Jesús a bautizar? San Juan de Letrán y San Pedro del Vaticano



 Artículos relacionados
La traición de Judas Los dos personajes de la ilustración están confabulando, están tramando un complot...

Leer artículo

Instituciones altamente aristocráticas Habrá sorprendido a más de uno cuando el augusto pontífice Pío XII, en un discurso a la nobleza romana (16-1-1946), afirmó que todos los pueblos, sin exceptuar los democráticos, deben tener instituciones altamente aristocráticas: “De ahí que en todos los pueblos civilizados existan y tengan influencia instituciones eminentemente aristocráticas en el sentido más alto de la palabra, como son algunas academias de vasto y bien merecido renombre...

Leer artículo

El sacrificio indispensable El sacrificio que se exige a la generación actual no es el de la sangre; la muerte no es el supremo peligro al que tiene que enfrentarse el joven de hoy, sino la vida misma...

Leer artículo

La abolición de la tiara pontificia Como muy bien señala nuestra consultante, el gesto de Paulo VI del 13 de noviembre de 1964, cuando abandonó el uso de la tiara papal durante el Concilio Vaticano II y la dejó a los pobres, estuvo cargado de simbolismo y provocó diversas reacciones...

Leer artículo

De la incredulidad a la autodestrucción Un joven de buena apariencia se ubica tranquilamente frente al micrófono. Educado y respetuoso, se presenta para un debate en el programa “Unbelievable” (Increíble), emitido por una emisora de radio en Inglaterra...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino