Nuestro Señor a santa Catalina de Siena: Desgraciados… como ciegos y tontos, ofuscada la luz de su entendimiento, no reconocen la pestilencia y miseria en que se encuentran, pues no solo me es pestilente a mí, sino que ese pecado desagrada a los mismos demonios, a los que esos desgraciados han hecho sus señores. Tan abominable me es ese pecado contra la naturaleza, que solo por él se hundieron cinco ciudades (cf. Gén 19, 24-25) como resultado de mi juicio, al no querer mi divina justicia sufrirlas más; que tanto me desagradó ese abominable pecado. Es desagradable a los demonios, no porque les desagrade el mal y se complazcan en lo bueno, sino porque su naturaleza fue angélica, y esa naturaleza rehuye ver cometer tan enorme pecado en la realidad. Cierto es que antes les ha arrojado la saeta envenenada por la concupiscencia; pero, cuando el pecador llega al acto de ese pecado, el demonio se marcha por las razones dichas.
Santa Catalina de Siena, Obras de, BAC, Madrid, 1996, El Diálogo, nº 124, p. 291-292.
|
El Juicio de Jesucristo Injusticia suprema |
|
San Zacarías I No existen datos referentes a san Zacarías antes de su elevación al solio pontificio. Apenas se sabe que era de origen griego, establecido en Calabria, y que su padre se llamaba Policronio... |
|
Dos concepciones de la sociedad Una joven campesina de Castilla de la primera mitad del siglo XX considera, solícita y enternecida, al hijo que tiene en los brazos... |
|
Camino de Emaús Luego de avisar a los apóstoles que el cuerpo de Jesús no estaba ya donde le habían puesto, María Magdalena regresaba llorosa al sepulcro, ignorando lo que había sucedido... |
|
La gracia de Fátima actuando en Ucrania Dios creó a los hombres para que le rindan gloria en esta tierra, y más tarde en el Cielo por toda la eternidad... |
|
Una «ordonnance» del rey Carlos VI de Francia Quizás no todos lo habrán notado, pero es muy significativa la rotación que desde hace algún tiempo viene produciéndose en la actitud pública de los que son contrarios a la religión católica y a la civilización cristiana... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino