Verdades Olvidadas Un pecado que desagrada a los mismos demonios

Nuestro Señor a santa Catalina de Siena:

Desgraciados… como ciegos y tontos, ofuscada la luz de su entendimiento, no reconocen la pestilencia y miseria en que se encuentran, pues no solo me es pestilente a mí, sino que ese pecado desagrada a los mismos demonios, a los que esos desgraciados han hecho sus señores.

Tan abominable me es ese pecado contra la naturaleza, que solo por él se hundieron cinco ciudades (cf. Gén 19, 24-25) como resultado de mi juicio, al no querer mi divina justicia sufrirlas más; que tanto me desagradó ese abominable pecado.

Es desagradable a los demonios, no porque les desagrade el mal y se complazcan en lo bueno, sino porque su naturaleza fue angélica, y esa naturaleza rehuye ver cometer tan enorme pecado en la realidad.

Cierto es que antes les ha arrojado la saeta envenenada por la concupiscencia; pero, cuando el pecador llega al acto de ese pecado, el demonio se marcha por las razones dichas.

 

Santa Catalina de Siena, Obras de, BAC, Madrid, 1996, El Diálogo, nº 124, p. 291-292.

Palabras del Director Nº 219 – Marzo de 2020 – Año XIX La modernidad: rasgos infantiles en personas maduras
La modernidad: rasgos infantiles en personas maduras
Palabras del Director Nº 219 – Marzo de 2020 – Año XIX



Tesoros de la Fe N°219 marzo 2020


El Juicio de Jesucristo Injusticia suprema
Marzo de 2020 – Año XIX Un pecado que desagrada a los mismos demonios La modernidad: rasgos infantiles en personas maduras El Hijo de Dios condenado por el más arbitrario de los procesos San Casimiro ¿Con la abstinencia de carne la Iglesia favorece el veganismo? Aspectos nobles y grandiosos de la noche



 Artículos relacionados
Los malos sacerdotes son el mayor castigo con que Dios aflige al pueblo ¿Quién, pues, no agradecerá a Dios tanto bien y no dará a los sacerdotes, por ser de él dispensadores, todo el honor y reverencia debida?...

Leer artículo

Ejemplo simbólico de la lucha contra el aborto «Pedro, ¡si ustedes deben decidir entre mí y la criatura, no duden: escojan a la criatura, yo lo exijo, sálvenla! Yo haré la voluntad de Dios, y Dios providenciará lo necesario para mis hijos». Cuando Gianna Beretta Molla pronunció tales palabras tenía 39 años de edad, era madre de tres niños. ¿Qué fue lo que llevó a esta feliz madre de familia y esposa ejemplar, a no tener pena de sí, sino a buscar lo más perfecto para la gloria de Dios?...

Leer artículo

Mahoma sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales Siguieron, en cambio, un camino contrario [al de los Apóstoles] los fundadores de falsas sectas. Así sucede con Mahoma, que sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales, a cuyo deseo los incita la misma concupiscencia...

Leer artículo

San Hugo el Grande Aquel que sería uno de los más célebres personajes de la Edad Media nació el año 1024 en la pequeña localidad de Semur, en la Borgoña francesa...

Leer artículo

¿Qué sería de la sociedad si todos fueran igualmente ricos? De las desigualdades que vemos en este mundo entre pobres y ricos, forman los enemigos de la piedad un argumento especioso en contra de la divina Providencia...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino