Plinio Corrêa de Oliveira Súplica a los pies del Pesebre

Adoración de los pastores, GERARD VAN HONTHORST, 1622 — Museo Wallraf-Richartz, Colonia (Alemania)



Plinio Corrêa de Oliveira


Sea en la sublime noche de Navidad, sea en la noche de Año Nuevo, cargada de aprehensiones y de esperanzas, depositemos todos nuestros anhelos a los pies del Niño Dios, que sonríe misericordioso bajo las miradas embelesadas de María y José. Supliquémosles que los días venideros conozcan, por la gracia de Dios, regeneraciones transformadoras y, así, la moralidad general, hoy en catastrófica decadencia, se yerga nuevamente al suave y victorioso soplo de la fe.

Que la Santa Iglesia se desprenda por fin de la crisis dramática en que vive en estos días de confusión y de angustia, y que sea reconocida por todos los pueblos como la única Iglesia verdadera del único Dios verdadero, como inspiradora y Madre de todo bien espiritual y temporal. Y que, abriéndole cada hombre a Ella sus corazones, Ella ilumine con esplendor solar todos los individuos, las familias, las instituciones y las naciones.

Éstos son los votos que formulamos, en el umbral de este año, los cuales hago extensivos cordialmente a todos nuestros lectores y a sus respectivas familias.

Por la intercesión victoriosa de María, nuestras súplicas serán atendidas.     


 


* Adaptación del Mensaje de Navidad de 1994; el último que el añorado autor nos dejara, pues, fallecería el 3 de octubre de 1995.

La Virgen del Tepeyac - Nuestra Señora de Guadalupe en México San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz
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Tesoros de la Fe N°108 diciembre 2010


La Virgen del Tepeyac
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