Palabras del Director Marzo de 2019 – Año XVIII

Estimados amigos:

La devoción a San José, esposo de la Virgen y padre nutricio de Jesús, ha estado desde siempre muy arraigada en el pueblo peruano. Tal es así, que en los albores de su vida independiente, alejado Bolívar de la escena nacional, siendo presidente del Congreso el clérigo Francisco Javier de Luna Pizarro, por ley del 14 de marzo de 1828, se decretó que: “El Congreso elige y toma por patrono de la República al glorioso San José, y la pone bajo su especial patrocinio” (cf. Art. 2). Se podría conjeturar que el Poder Ejecutivo ratificaría de inmediato la medida, considerando la vecina festividad del santo Patriarca, el 19 de marzo.

Sin embargo, no fue así. Pasaron los días… hasta que, en la mañana del 30 de marzo de aquel año, un violento movimiento sísmico remeció la ciudad de Lima y con ella las conciencias. Acto seguido, el presidente de la República, general José de La Mar, ordenó a su Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores, Francisco Javier Mariátegui y Tellería, reconocido anticlerical y masón, firmar ese mismo día el decreto josefino, a fin de apaciguar al cielo, a la tierra y a los fieles devotos del príncipe de la Casa Real de David.

Muchas décadas después, por iniciativa de nuestro venerable episcopado, mediante un Breve Apostólico del 19 de marzo de 1957, el Papa Pío XII ratificó y elevó el anterior reconocimiento “después de haber consultado con la Sagrada Congregación de Ritos, con pleno conocimiento y ponderada deliberación, haciendo uso de la plenitud de Nuestra Autoridad Apostólica, en virtud de estas Letras y para siempre, declaramos o de nuevo confirmamos al Patriarca San José, Esposo de la Virgen María, principal patrono ante Dios de la Nación Peruana, con todos los honores y privilegios litúrgicos que corresponden a los Patronos de los lugares”.

A continuación presentamos una contribución de Plinio María Solimeo, a fin de conocer aún más las “Grandezas y glorias de San José”.

En Jesús y María,

El Director

El amor a los hijos El poder de San José
El poder de San José
El amor a los hijos



Tesoros de la Fe N°207 marzo 2019


Los sueños de San José Nexo entre el Antiguo y el Nuevo Testam
El amor a los hijos Marzo de 2019 – Año XVIII El poder de San José Europa rehén del Islam Grandezas y glorias de San José ¿Puede el hombre prever los acontecimientos? Distinción, pompa y religiosidad



 Artículos relacionados
La masacre de la familia imperial rusa Bajo el sigilo de la noche, en el sótano de una casa perdida en los Urales rusos, una ráfaga de disparos, gemidos y golpes de bayoneta. Al olor de la pólvora se añade el de la sangre, que fluye en profusión...

Leer artículo

La “ola celeste”: una ola celestial, una ola mariana La familia diseñada por nuestro Creador, es decir, la unión monógama e indisoluble de un hombre y una mujer con el propósito principal de procrear y educar a su descendencia está en ruinas en Occidente y en todas partes en donde ha penetrado nuestra cultura occidental decadente...

Leer artículo

Lourdes: milagros físicos para el bien de las almas Las peores enfermedades, los males más grandes, los sufrimientos más horrendos, la Santísima Virgen los puede curar...

Leer artículo

Retrato de san Francisco Marto Francisco no parecía hermano de Jacinta sino en la fisonomía del rostro y en la práctica de la virtud. No era tan caprichoso y vivo como ella. Al contrario, era de un natural pacífico y condescendiente...

Leer artículo

Tu fe te ha salvado Los hechos referentes a nuestro Divino Salvador que hasta ahora hemos relatado nos lo dan a conocer, especialmente, como hombre. Pero los milagros nos lo dan a conocer como Dios, puesto que, siendo los milagros efectos que superan a toda fuerza creada, no pueden venir sino de Dios, único Ser que no ha sido creado, único Ser omnipotente y Señor de todas las cosas y único que, por consiguiente, puede suspender las leyes de la naturaleza...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino