|
“Nación predestinada, vaso de elección, ve a llevar mi nombre, como en el pasado, a todos los pueblos y los reyes de la tierra”
¿Qué he de deciros, queridos hijos míos de Francia, ahora que gemís bajo el peso de la persecución? El pueblo que hizo alianza con Dios en las fuentes bautismales de Reims se convertirá y volverá a su primera vocación. Los méritos de tantos hijos suyos que predican la verdad del Evangelio en casi todo el mundo, sellándola a veces con su sangre, la plegaria de tantos Santos que en la gloria celestial reclaman vivamente la compañía de sus hermanos queridos, de su patria, la piedad generosa de tantos hijos suyos que, sin negarse a ningún sacrificio, proveen a la dignidad del Clero y al esplendor del culto católico; y por encima de todo, los gemidos de tantos niños que delante del Sagrario elevan su corazón con palabras que Dios mismo pone en sus labios, atraerán sobre esta nación la misericordia divina. Los pecados no quedarán sin castigo, pero la hija de tantos méritos, de tantos suspiros y lágrimas, no morirá jamás. Llegará un día, y Nos esperamos que no esté muy lejano, en que Francia, como Saulo en el camino de Damasco, será envuelta por una luz celeste y escuchará una voz que le repetirá: “Hija mía, ¿por qué me persigues?” Y respondiendo: “¿Quién eres, Señor?” la voz replicará: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Dura cosa es para ti cocear contra el aguijón, porque en tu obstinación te arruinas a ti misma”. Y ella, temblorosa y atónita dirá: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Y Él dirá: “Levántate, lávate de tus manchas que te han desfigurado, despierta en tu seno los sentimientos adormecidos y el pacto de nuestra alianza, y ve, hija primogénita de la Iglesia, nación predestinada, vaso de elección, ve a llevar mi nombre, como en el pasado, a todos los pueblos y los reyes de la tierra”.
(Alocución consistorial Vi ringazio, del 29 de noviembre de 1911, Acta Apostolicae Sedis, Typis Polyglottis Vaticanis, Roma, 1911, p. 657).
|
Notre Dame de París ¡Restauren la catedral tal como era! |
|
¡Vade retro Satanás! Un enemigo que nos vigila continuamente. Que como un chacal, ronda a sus víctimas al acecho del momento para devorarlas... |
|
Elevación de espíritu ante dos catedrales Las torres de la catedral de Colonia, en Alemania, se lanzan al aire con un ímpetu vigoroso, ardiente y robusto, como si no hicieran el menor caso a la tierra... |
|
El censo en Belén Brueghel pinta un pueblo flamenco en invierno, al atardecer, en el que las figuras de los protagonistas, la Sagrada Familia... |
|
San Zacarías I No existen datos referentes a san Zacarías antes de su elevación al solio pontificio. Apenas se sabe que era de origen griego, establecido en Calabria, y que su padre se llamaba Policronio... |
|
Lo maravilloso, el Palacio del Louvre y la pirámide Dios desea que vivamos rodeados de maravillas, y que nos maravillemos con todo lo que es bello... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino