Verdades Olvidadas El derecho de los padres a la educación de sus hijos

La familia ha recibido, por parte del Creador, deberes y derechos respecto a la educación de los hijos. Este derecho de los padres tiene preferencia sobre el derecho de otras instituciones sociales. Ningún poder terreno —tampoco el Estado— está autorizado para disputar este derecho a los padres. Desde sus primeros tiempos, la Iglesia considera el problema de la educación de los hijos desde el punto de vista del derecho natural y este derecho obliga tan rígidamente a la Iglesia, que le resta prácticamente autoridad para introducir ninguna alteración o efectuar cambio alguno en el mismo.

El derecho de la familia a la educación es un derecho primario que emana del propio hecho de la paternidad. Este derecho no puede ser sustraído a la familia; a lo más puede hablarse de que instituciones extrafamiliares auxilien a los padres en el cumplimiento de sus deberes educadores. En tal sentido, el hijo bautizado no corresponde tan solo a los padres, sino también a la Iglesia porque mediante el bautismo se ha convertido en el orden sobrenatural también en su hijo y porque la Iglesia, como esposa de Cristo y mediante la administración de los sacramentos, encarna el papel de madre.

La Iglesia asume el puesto de madre en el orden sobrenatural porque los padres lo tienen según el orden natural. Por ello es su deber y su derecho impartir un magisterio y rechazar con energía todo ataque, toda cortapisa y toda limitación en el ejercicio de este derecho. Deber del Estado es asegurar el bienestar terreno de los ciudadanos. Pero la formación escolar no es tan solo un imprescindible engranaje en el mecanismo del bienestar humano, sino también la premisa de este mismo bienestar. Por ello, el Estado tiene en el avance civilizador, tanto el deber como el derecho a la colaboración y contribución a la educación paterna.

Por ello está fuera de toda duda el básico interés que tanto la Iglesia como Estado tienen en las escuelas. Es obvio, sin embargo, que los objetivos de las dos esferas de poder son con frecuencia muy diversos y es asimismo frecuente su contraposición, en especial desde que se ha convertido en un hecho histórico la disociación del concepto religioso del puramente terreno.

Palabras del Director Una investigación
Una investigación
Palabras del Director



Tesoros de la Fe N°272 agosto 2024


El legado de la primera santa de América
Palabras del Director El derecho de los padres a la educación de sus hijos Una investigación Restauración de Notre Dame y triunfo de la Iglesia Ejercicio Angélico Dios quiere que le hablemos familiarmente Santa Helena, Emperatriz ¿Por qué Dios permite las calamidades? La grandeza de darse por entero



 Artículos relacionados
El Milagro del Sol Los cielos de Portugal sirvieron de “púlpito” para que la Divina Providencia predicara al mundo entero...

Leer artículo

San Romualdo Abad Descendiente de la familia ducal de los Onesti, Romualdo nació en Ravena, Italia, probablemente el año 950...

Leer artículo

En los que no están unidos a Cristo hay latente algo de diabólico El comienzo de una gran obra debe ser pequeño. No es la cuestión financiera la que os debe afligir. Todo lo que Dios quiere se arregla, no se sabe cómo. Tendréis el auxilio necesario y, aún faltando este, debéis comenzar...

Leer artículo

¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre las artes marciales? La pregunta puede interesar no solamente a jóvenes lectores deseosos de practicar algún deporte de autodefensa, sino también a padres de familia que, con la intención de dar buena formación y sana distracción a sus hijos, piensan en la posibilidad de matricularlos en alguna academia de artes marciales, como karate, judo, etc...

Leer artículo

El galeón sumergido:símbolo de la esperanza Imaginemos un viejo galeón en el fondo del mar Caribe, no un galeón excepcional, como el Royal Soleil de Luis XIV, sino un galeón normal. Yo diría que un galeón español...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×