Verdades Olvidadas El auténtico ecumenismo, según Pío IX

Queridos hijos nuestros y venerables hermanos, es menester recordar y reprender nuevamente el gravísimo error en que míseramente se hallan algunos católicos, al opinar que hombres que viven en el error y ajenos a la verdadera fe y a la unidad católica pueden llegar a la eterna salvación. Lo que ciertamente se opone en sumo grado a la doctrina católica.

Notoria cosa es a Nos y a vosotros que aquellos que sufren ignorancia invencible acerca de nuestra santísima religión, que cuidadosamente guardan la ley natural y sus preceptos, esculpidos por Dios en los corazones de todos y están dispuestos a obedecer a Dios y llevan vida honesta y recta, pueden conseguir la vida eterna, por la operación de la virtud de la luz divina y de la gracia; pues Dios, que manifiestamente ve, escudriña y sabe la mente, ánimo, pensamientos y costumbres de todos, no consiente en modo alguno, según su suma bondad y clemencia, que nadie sea castigado con eternos suplicios, si no es reo de culpa voluntaria.

Pero bien conocido es también el dogma católico, a saber, que nadie puede salvarse fuera de la Iglesia Católica, y que los contumaces contra la autoridad y definiciones de la misma Iglesia, y los pertinazmente divididos de la unidad de la misma Iglesia y del Romano Pontífice, sucesor de Pedro, “a quien fue encomendada por el Salvador la guarda de la viña”, no pueden alcanzar la eterna salvación. Son en efecto muy claras las palabras de Nuestro Señor Jesucristo:

Quien no oyere a la Iglesia, sea para ti como un gentil o un publicano (Mt 18, 17). El que a vosotros oye, a mí me oye, y el que a vosotros desprecia, a mí me desprecia; y el que a mí me desprecia, desprecia a Aquel que me ha enviado (Lc 10, 16). El que no creyere se condenará (Mc 16, 16). El que no cree ya está juzgado (Jn 3, 18). El que no está conmigo está contra mí, el que conmigo no recoge, desparrama (Lc 11, 23). De aquí que el apóstol san Pablo diga que estos hombres están corrompidos y condenados por su propio juicio (Tit 3, 11). Y que el Príncipe de los Apóstoles los llame maestros de la mentira que introducen sectas de perdición, niegan a Dios y atraen sobre sí una pronta condenación (2 Pe 2, 1).

Lejos, sin embargo, de los hijos de la Iglesia Católica ser jamás en modo alguno enemigos de los que no nos están unidos por los vínculos de la misma fe y caridad; al contrario, si aquellos son pobres o están enfermos o afligidos por cualesquiera otras miserias, esfuércense más bien en cumplir con ellos todos los deberes de la caridad cristiana y en ayudarlos siempre y, ante todo, pongan empeño por sacarlos de las tinieblas del error en que míseramente yacen y reducirlos a la verdad católica y a la madre amantísima, la Iglesia, que no cesa nunca de tenderles sus manos maternas y llamarlos nuevamente a su seno, a fin de que, fundados y firmes en la fe, esperanza y caridad y fructificando en toda obra buena (Col 1, 10), consigan la eterna salvación.

 

S.S. Pío IX, Encíclica Quanto Conficiamur, Sobre la Iglesia y las misiones, 10 de agosto de 1863 in https://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/is0.htm.

Palabras del Director Nº 282 – Junio de 2025 Marsella: las iglesias están en peligro
Marsella: las iglesias están en peligro
Palabras del Director Nº 282 – Junio de 2025



Tesoros de la Fe N°282 junio 2025


La venida del Espíritu Santo
Palabras del Director Nº 282 – Junio de 2025 El auténtico ecumenismo, según Pío IX Marsella: las iglesias están en peligro Mensaje al Papa León XIV con motivo de su elección La venida del Espíritu Santo Una pormenorizada narración de Pentecostés La fiesta de san Antonio San Gregorio Barbarigo Carlos Martel



 Artículos relacionados
Después de la Crucifixión, el triunfo de nuestro Redentor En el momento mismo en que Jesús rindió el último suspiro, una revolución súbita trastornó toda la naturaleza. El último grito del Dios moribundo resonó hasta en los abismos...

Leer artículo

El valor del sacrificio en la vida cotidiana No podemos, no debemos pertenecer a la casta de los poetas y románticos que cantan el amor divino, y lo cantan muy hermosamente, pero... ¡ay!, no lo viven. Amor sincero el nuestro, debe ser amor, no de lirismo, sino de obra. ¿En qué consiste?...

Leer artículo

San Miguel: Príncipe de la Milicia celestial, poderoso escudo contra la acción diabólica El profeta Daniel lo denomina “Miguel, el gran príncipe, el defensor de los hijos de tu pueblo”, es decir, los hijos de la Iglesia, heredera en el Nuevo Testamento del pueblo de Israel. Por eso, tanto la Santa Iglesia como la mayoría de las naciones cristianas lo han hecho su patrono...

Leer artículo

¿Sería posible la existencia de seres inteligentes en otros planetas? Según la doctrina católica, ¿sería posible la existencia de seres inteligentes en otros planetas? Yo creo que no, pues habiendo sido creado el hombre a imagen y semejanza de Dios y residiendo esta semejanza no en nuestro cuerpo, sino en nuestra alma espiritual...

Leer artículo

El arte de crear defectos en los hijos Hay dos grandes medios para esto: el mal ejemplo y los mimos...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×