Palabras del Director Palabras del Director Nº 279 – Marzo de 2025

Estimados amigos:

El culto al glorioso patriarca san José se desarrolló muy paulatinamente en la Iglesia. Las primeras huellas de público reconocimiento a la santidad al esposo de la Santísima Virgen las encontramos en Oriente. Ya el Evangelio de Mateo le llama “justo” (1, 19). En Occidente, Doctores de la Iglesia como el benedictino san Beda el Venerable, el cisterciense san Bernardo de Claraval, el dominico santo Tomás de Aquino y el franciscano san Buenaventura lo encomiaron como modelo perfecto de cristiano. Aunque se reconoce que fueron los carmelitas los primeros en introducir desde Oriente hacia Occidente la loable práctica de tributarle a san José un culto acabado.

Sin embargo, fue santa Teresa de Ávila en el siglo XVI quien popularizó y dio a la devoción a san José el impulso definitivo. En el Monasterio de la Encarnación de Ávila, se conserva una imagen suya de san José llamada “el Parlero”, que le contaba a la santa las faltas de sus monjas y que de tanto hablar quedó con la boca abierta.

El culto a san José es llamado por los teólogos de protodulía, para diferenciar del culto a la Santísima Virgen (hiperdulía) y a los santos en general (dulía), pues el culto de adoración es exclusivo de la Santísima Trinidad.

Asimismo, los Papas han desempeñado un importante papel en la promoción de la devoción al santo patriarca. Sixto IV introdujo en 1480 la festividad de san José en el calendario romano a celebrarse el día 19 de marzo, Inocencio VIII la elevó unos años después a rito doble, y Gregorio XV en 1621 la declaró fiesta obligatoria, a instancias del emperador del Sacro Imperio y del rey de España. Años después, Benedicto XIII agregó su nombre en la Letanía de los Santos en 1726 y Pío IX lo proclamó patrono de la Iglesia Universal en 1870. Más recientemente, León XIII lo designó en 1889 patrón de los padres y de los trabajadores, Pío XII estableció en 1955 una segunda fiesta en su honor el día 1 de mayo, y Paulo VI lo nombró “protector de la familia”.

En Jesús, María y José,

El Director

Anima Christi, sanctifica nos San José, Patrono de la Iglesia
San José, Patrono de la Iglesia
Anima Christi, sanctifica nos



Tesoros de la Fe N°279 marzo 2025


Descendiente de la Casa Real de David
Anima Christi, sanctifica nos Palabras del Director Nº 279 – Marzo de 2025 San José, Patrono de la Iglesia Breve historia del blue jean El Anuncio a san José Un solo corazón y una sola alma San Simplicio Si la Iglesia dejara de ser “universal”, ¿podría seguir llamándose “católica”? Paz de alma en el Calvario Milagro del testigo resucitado



 Artículos relacionados
La fiesta de san Antonio En la festividad de san Antonio, los pastores de Aljustrel sacan sus ovejas a pastar mucho más temprano que otros días y regresan con ellas para encerrarlas a eso de las nueve, a buena hora para oír la misa cantada de las diez...

Leer artículo

Capítulo 10: Un signo de contradicción El profeta Simeón, sosteniendo al Niño Jesús en sus brazos durante su presentación en el Templo, profetizó que Él sería un signo de contradicción: de salvación para algunos que lo aceptarían y de perdición para otros que lo rechazarían...

Leer artículo

La devoción al Inmaculado Corazón de María El 13 de junio de 1917 tiene lugar en la Cova da Iría la segunda aparición de la Santísima Virgen de Fátima...

Leer artículo

Esplendor de la concepción jerárquica y cristiana de la vida - II Luego de analizar la humildad del monje (ver número anterior), consideremos la del gentilhombre...

Leer artículo

1. ¿Por qué a veces se habla de “entrega” y no de “consagración”? A lo largo de los siglos, la Iglesia no ha dudado en utilizar la palabra “consagración” para expresar el don y la ofrenda que una persona, un grupo humano o una región hacen de sí mismos a una criatura de Dios...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×