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Devociones marianas en el mundo |
Nuestra Señora Liberadora de las Almas del Purgatorio, Santuario Basílica de Notre-Dame de Montligeon, región de Perche, Normandía |
Artículo de portada
Nuestra Señora de Montligeon Entre las páginas luminosas de la historia de la Iglesia, ciertas obras, aunque nacidas en pequeñas aldeas, adquieren resonancia universal, como un destello que se proyecta hasta los confines del mundo... |
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La bendición del campo en 1800
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Palabras del Director V
Estimados amigos:
Normandía cuenta con numerosos lugares de peregrinación que se han vuelto famosos, tales como: Lisieux, donde vivió y se santificó la carmelita santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz; Mont Saint Michel, que se remonta a la visión que el obispo de Avranches, san Aubert, tuvo del arcángel Miguel en el año 706; y, Pontmain, donde la Virgen Madre de la Esperanza se apareció a unos niños en 1871.
Habría que incluir también en esta lista a La Chapelle Montligeon, un pequeño municipio de la región de Perche, en el sureste del departamento francés de Orne, donde se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Montligeon. Fue por la intuición del sacerdote Paul-Joseph Buguet (1843-1918), quien llegó a este pequeño pueblo en 1878, que nació la vocación de este santuario: “orar por las almas abandonadas en el purgatorio”.
Situado en la diócesis de Séez (Orne), en el corazón del parque natural de Perche y a 150 km de París, la iglesia dedicada a Nuestra Señora Liberadora de las Almas del Purgatorio acoge a decenas de miles de peregrinos durante el año.
Para llegar, se recorre un extenso, angosto y simpático camino rural que atraviesa el frondoso bosque, en medio del cual nos sorprende la espléndida basílica, construida en estilo gótico del siglo XIX, y sus numerosas dependencias.
Al ingresar al templo uno se depara con la inmensa imagen de mármol de Nuestra Señora, obra del escultor italiano Giulio Tadolini. Con más de tres metros de altura, el grupo escultórico representa a la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. A sus pies, dos figuras femeninas simbolizan una misma alma: la de la izquierda todavía está en el purgatorio, encadenada por los lazos del pecado, la de la derecha es acogida en gloria por el Niño Jesús que la corona.
Sobre todo ello versa el Tema del Mes.
En Jesús y María,
El Director
Estimados amigos:
Normandía cuenta con numerosos lugares de peregrinación que se han vuelto famosos, tales como: Lisieux, donde vivió y se santificó la carmelita santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz; Mont Saint Michel, que se remonta a la visión que el obispo de Avranches, san Aubert, tuvo del arcángel Miguel en el año 706; y, Pontmain, donde la Virgen Madre de la Esperanza se apareció a unos niños en 1871.
Habría que incluir también en esta lista a La Chapelle Montligeon, un pequeño municipio de la región de Perche, en el sureste del departamento francés de Orne, donde se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Montligeon. Fue por la intuición del sacerdote Paul-Joseph Buguet (1843-1918), quien llegó a este pequeño pueblo en 1878, que nació la vocación de este santuario: “orar por las almas abandonadas en el purgatorio”.
Situado en la diócesis de Séez (Orne), en el corazón del parque natural de Perche y a 150 km de París, la iglesia dedicada a Nuestra Señora Liberadora de las Almas del Purgatorio acoge a decenas de miles de peregrinos durante el año.
Para llegar, se recorre un extenso, angosto y simpático camino rural que atraviesa el frondoso bosque, en medio del cual nos sorprende la espléndida basílica, construida en estilo gótico del siglo XIX, y sus numerosas dependencias.
Al ingresar al templo uno se depara con la inmensa imagen de mármol de Nuestra Señora, obra del escultor italiano Giulio Tadolini. Con más de tres metros de altura, el grupo escultórico representa a la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. A sus pies, dos figuras femeninas simbolizan una misma alma: la de la izquierda todavía está en el purgatorio, encadenada por los lazos del pecado, la de la derecha es acogida en gloria por el Niño Jesús que la corona.
Sobre todo ello versa el Tema del Mes.
En Jesús y María,
El Director
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino