Cardenal a los 21 años, después Arzobispo de Milán, realizó plenamente su ideal de episcopado mediante las reformas del Concilio de Trento. Falleció a los 46 años, habiendo sido una de las figuras exponenciales de la Contra-Reforma.
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	Devociones marianas en el mundo | 
			 
				Fotografía de la hermana María Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado, tomada en Valinhos el año 2000  | 
			 
			Artículo de portada
			 
			La Santa Sede reconoce las virtudes heroicas de la hermana Lucía La venerable Sierva de Dios Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado (nacida Lucía dos Santos) nació el Jueves Santo, 28 de marzo de 1907...  | 
			 
												
				
				Dios es un maestro que examina y dictamina
				
							
				
				El boulevard de los Capuchinos y el Teatro Vaudeville
				
							
				
				La indisolubilidad del matrimonio
				
							
				
				La Santa Sede reconoce las virtudes heroicas de la hermana Lucía
				
							
				
				La Primera Comunión de Lucía
				
							
				
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				Deportes: de la recreación a la obsesión
				
							
				
				Chenonceau: el castillo cisne
				
			
			 
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Palabras del Director V
			Estimados amigos:
En un escueto comunicado del 22 de junio pasado, divulgado por la Sala Stampa del Vaticano, se informa que durante la audiencia concedida al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Sumo Pontífice autorizó al mismo Dicasterio a promulgar un decreto relativo a las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado (en el siglo Lucía dos Santos), monja profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzas; nacida el 28 de marzo de 1907 en Aljustrel (Portugal) y fallecida el 13 de febrero de 2005 en Coimbra (Portugal).
La hermana Lucía, como era conocida en todas partes, junto a sus primos san Francisco y santa Jacinta Marto, son los tres pastorcitos portugueses que en 1917 —cuando tenían 10, 9 y 7 años de edad respectivamente— fueron agraciados con las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima.
Lucía no fue apenas la mayor de los tres videntes y la más longeva (vivió casi un siglo), sino la que tuvo el papel más relevante en el curso de las apariciones y posteriormente, siendo objeto de nuevas manifestaciones sobrenaturales.
“Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar”, le dijo la Virgen en la segunda aparición. Encargándole de ese modo, la difícil misión de transmitir fielmente al mundo entero el contenido del Mensaje de Fátima.
La aprobación del citado decreto por el Papa Francisco es un paso significativo en el proceso de beatificación y canonización de la ahora venerable vidente. Se trata, pues, de una grata e inesperada noticia que debe llenarnos de júbilo.
Por fin, recemos para que el proceso canónico iniciado culmine pronto, elevando a la pastorcita a la honra de los altares. No en vano en 1917 ante la pregunta de Lucía: “¿Yo también iré al cielo?”, Nuestra Señora respondió: “Sí, vas a ir”.
En Jesús y María,
El Director
		
			Estimados amigos:
En un escueto comunicado del 22 de junio pasado, divulgado por la Sala Stampa del Vaticano, se informa que durante la audiencia concedida al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Sumo Pontífice autorizó al mismo Dicasterio a promulgar un decreto relativo a las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado (en el siglo Lucía dos Santos), monja profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzas; nacida el 28 de marzo de 1907 en Aljustrel (Portugal) y fallecida el 13 de febrero de 2005 en Coimbra (Portugal).
La hermana Lucía, como era conocida en todas partes, junto a sus primos san Francisco y santa Jacinta Marto, son los tres pastorcitos portugueses que en 1917 —cuando tenían 10, 9 y 7 años de edad respectivamente— fueron agraciados con las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima.
Lucía no fue apenas la mayor de los tres videntes y la más longeva (vivió casi un siglo), sino la que tuvo el papel más relevante en el curso de las apariciones y posteriormente, siendo objeto de nuevas manifestaciones sobrenaturales.
“Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar”, le dijo la Virgen en la segunda aparición. Encargándole de ese modo, la difícil misión de transmitir fielmente al mundo entero el contenido del Mensaje de Fátima.
La aprobación del citado decreto por el Papa Francisco es un paso significativo en el proceso de beatificación y canonización de la ahora venerable vidente. Se trata, pues, de una grata e inesperada noticia que debe llenarnos de júbilo.
Por fin, recemos para que el proceso canónico iniciado culmine pronto, elevando a la pastorcita a la honra de los altares. No en vano en 1917 ante la pregunta de Lucía: “¿Yo también iré al cielo?”, Nuestra Señora respondió: “Sí, vas a ir”.
En Jesús y María,
El Director
		Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino